Las mujeres embarazadas que usan el cinturón de seguridad reducen el riesgo de que su bebé muera o se lastime si se produce un accidente de tráfico, según un estudio que desmiente la idea de que los dispositivos son nocivos para el feto.
De acuerdo con esta investigación, realizada por expertos de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, si todas las futuras mamás usaran el cinturón podría salvarse la vida de 200 de los 370 fetos que mueren anualmente en el país en accidentes de tráfico.
Para hacer este estudio, los investigadores analizaron 57 colisiones que involucraban a mujeres con al menos 20 semanas de gestación. Aunque durante las pruebas doce fetos murieron, los resultados de la investigación indicaron que las embarazadas que sufrieron un accidente y llevaban puestos cinturones de seguridad redujeron el riesgo de muerte o lesión de sus bebés un 84%, comparado con las participantes que no usaban el dispositivo.
Las complicaciones no letales que puede padecer una mujer embarazada durante una colisión incluyen: el desprendimiento prematuro de la placenta de la pared del útero, el nacimiento previo a las 32 semanas de gestación y la lesión fetal directa.