La presión de los conductores franceses tumba la Ley dirigida a dejar de señalizar los radares fijos y a prohibir los dispositivos avisadores
Bien puede afirmarse que una demostración de solera democrática es la influencia de la sociedad civil en las decisiones de los gobernantes. En Francia, los conductores, exasperados, protestaron a través de las redes sociales contra la intención del Gobierno de quitar la señales que avisan de la presencia de radares fijos y de prohibir la venta de dispositivos avisadores y detectores de radar. La protesta, curiosamente, se inició a través del grupo de Facebook de una empresa que vende estos aparatos, y ha desembocado en miles de correos electrónicos a los parlamentarios del partido en el Gobierno. El primer ministro fue duramente abucheado por un grupo de diputados de su propio partido, que le enviaron una carta denunciando la “profunda exasperación de sus administrados”.
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