¿Porqué cometemos pequeñas locuras al volante?
Parafraseando a Obélix, el personaje creado por Goscinny y Uderzo, diríamos: «¡Están locos estos conductores!». Porque ¿cómo definir, sino como pequeñas locuras, acciones como liar un cigarrillo al volante o elegir una canción de la lista de reproducción del ‘smart phone’ o conversar por whatsappa 120 km/h? Por no hablar de quien lee libros o periódicos, maneja su tablet, contesta esa llamada urgente, lleva la contabilidad del negocio o toma notas soltando el volante… Y si somos conscientes de que es peligroso, ¿por qué lo hacemos?.
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