Una reciente sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado a la Administración de la Comunidad Autónoma de Castilla y León a indemnizar a un automovilista con más de 16.000 euros, más los intereses legales, por las lesiones y daños causados en su vehículo como consecuencia de un accidente ocurrido el día de Nochebuena de hace nueve años debido a la existencia de una placa de hielo de 72 metros de longitud en la carretera autonómica BU-550 a su paso por el término municipal de Rio de Losa (Burgos), según informa la organización de defensa del automovilista afectado Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Inicialmente la Guardia Civil atribuyó la culpa al conductor
Según se recoge en la sentencia, la Administración se opuso inicialmente a la reclamación realizada especialmente porque el atestado instruido por la Guardia Civil sobre la causa del accidente indicaba que “éste se produjo cuando el conductor, debido a las curvas y al estado de la vía –con limitación de velocidad genérica de 50 km/h-, mojado y con placas de hielo a causa de las bajas temperaturas y a la humedad ambiental, decidió hacer uso del sistema de frenado del vehículo, perdiendo el control de la dirección, saliéndose por el margen derecho de la calzada y chocando contra un muro de hormigón existente”.
Sin embargo, tal argumento fue rechazado de plano por los servicios jurídicos de AEA, que desde el primer momento atribuyeron la causa del accidente al mal estado de conservación de la vía y a la falta de señalización de las placas de hielo existentes en la calzada.
La Administración abdicó de la vigilancia
Según consta en la reclamación planteada por AEA “el riesgo inherente a la utilización de la vía rebasó los límites impuestos por los estándares de seguridad exigibles conforme a la conciencia social, creándose por la deficiente actuación de la Administración, una situación objetiva de riesgo para los usuarios de la vía que éstos no estaban obligados a soportar”.
Y ha sido precisamente este razonamiento el determinante para que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León haya podido apreciar la existencia de una responsabilidad de la Administración y a estimar que “difícilmente pudo el conductor evitar, ante la presencia inesperada de tan inmensa placa de hielo, la pérdida del control de su vehículo”.
Tal y como se recoge en la sentencia “debe destacarse que aunque no nos encontramos ante una vía publica rápida o que forme parte de la red principal, tampoco se trata de una carretera local, sino de titularidad y ámbito autonómico; y que la aparición de hielo en esas fechas era plenamente previsible para la Administración, la que de hecho actuó el día anterior pero inexplicablemente, abdicó de la vigilancia el día del accidente pese a la alta probabilidad de heladas, luego confirmadas, y de la concurrencia en el tramo de una especial peligrosidad dada la trazada descendente, sombría y curva con escasa visibilidad, y carente de señalización sobre peligro de heladas”.
Todo lo cual conlleva la apreciación de responsabilidad patrimonial de la Administración demandada y el pago de una indemnización de 16.368,04 €, más los intereses legales desde el 30 de abril de 2002.
Para el presidente de AEA, Mario Arnaldo, “esta sentencia supone un importantísimo precedente judicial al restablecer un legítimos derecho de los automovilistas que había sido lesionado y porque clarifica la verdadera causa de muchos de los accidentes, que si bien inicialmente se atribuyen a la imprudencia de los conductores, en muchas ocasiones se debe a la falta de diligencia de la Administración en el cumplimiento de sus obligaciones”.
Campañas de vialidad invernal
Sentencias como la ahora dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León vuelven a cuestionar la eficacia de los sistemas de vialidad invernal utilizados por las distintas administraciones públicas.
Precisamente ayer el subsecretario del Ministerio del Interior, Justo Zambrana, presentó la campaña de vialidad invernal para este año, y como novedad anunció que la Unidad Militar de Emergencias (UME) participará este año, por primera vez, en la campaña de nevadas, cuando las circunstancias lo exijan y en apoyo a los medios del Estado y de las comunidades autónomas.
Sin embargo, AEA considera que no se está invirtiendo lo suficiente en mejorar la actuación preventiva de los servicios de vialidad invernal mediante la utilización de avanzados sistemas de información meteorológica vial (SIMV).
Es necesario tomar la temperatura a la carretera
Los SIMV son un conjunto de equipos y técnicas que facilitan en tiempo real a la Administración información precisa sobre el estado de las carreteras, a fin de adoptar las medidas preventivas y curativas que eviten la formación de hielo y la acumulación de la nieve, así como para advertir de otras circunstancias meteorológicas adversas como lluvia, niebla, etc.
“En caso del hielo y la nieve –señala el presidente de AEA, Mario Arnaldo- es necesario conocer en cada momento la temperatura del pavimento, entre otros datos, a fin de saber en qué puntos concretos de la vía, en qué momento y qué tipo de fundente es necesario echar en la carretera para evitar la congelación.”
A juicio de AEA, con una gestión adecuada de los datos metereológicos y del estado real de los pavimentos puede actuarse con mucha más precisión en la carretera, distribuyendo los recursos allí donde realmente se necesitan, y reduciendo al máximo los tiempos de intervención.
Se podrían ahorrar 170 víctimas al año
“En los países donde se han desarrollado sistemas de información meteorológica vial (SIMV) –concluye Arnaldo- no sólo se han reducido en un 75% los tiempos invertidos en operaciones de vialidad invernal, sino que se han conseguido reducir los índices de accidentalidad por efecto de la meteorología adversa entre un 70 y un 85%. Y eso, trasladado a nuestro país, podría suponer una reducción de unas 170 víctimas de la carretera al año. Víctimas que como el caso de Burgos, se podrían haber evitado si en España invirtiéramos más en prevención.”.
Las batallas con la administración son largas, pero si tienes tanta razón que no hay escapatoria, al final te indemnizan como es debido.
Ahora me surge una duda: Si a esa persona, además del daño físico del coche, se le ha producido un despido o un aumento gravoso de la prima del seguro, quién cubre esos 2 o 3 años de no siniestralidad que son necesarios para vover al estado inicial? O lo que es peor, que pasa si hay lesiones graves de por medio??
está bien que se haga justicia, pero demonios, que no tiene que ser tan lenta…
Conozco un caso parecido, a la salida de una cantera y como consecuencia que los camiones no llevaban el toldo puesto, a los mismos se les caía la gravilla que transportaban, esto originó un accidente, y el accidentado demandó a la Administración responsable del mantenimiento de la carretera, evidentemente la Administración fue condenada a pagar los daños del administrado, y la Administración tomó medidas, y mandó durante una temporada, una patrulla de tráfico para dununciar a los camiones que no llevaban la lona. Lothar en estos casos que el accidentado no es responsable, no tienen que reducirte las bonificaciones, y si lo hacen hay que cambiar de compañia rápidamente.
El tema es que ya con la sentencia en la mano, dos lustros después, es cuando se ha determinado que no es responsable de su accidente. En cambio, el seguro le habría aplicado su severo correctivo en la póliza del año siguiente. Además, existen seguros que aunque no seas responsable del accidente, pierdes bonificación. Yo tengo uno de esos, aunqué lo suscribí bajo plena consciencia ya que el precio de la prima no era alto, en caso de un accidente sólo me quitan un 10% de bonificación y en un año recupero el estatus inicial.
Aunque haya pasado tanto tiempo se puede ir a la compañia a negociar el tema de la bonificación y demás perjuicios, está claro que hay que tratar de sacar lo que se pueda por las buenas, dado que llevarlo a juicio siempre dependería dei importe de los perjuicios, por cantidades pequeñas no merece la pena, luego está el recurso del pataleo, que consiste en amenazarles con cambiar de compañia, está claro que cuando se trata de clientes pequeños les importa poco si te marchas, pero clientes que tengan suscritas buenas pólizas, y estas no son precfisamente de vehículos, si lo pueden tener en consideración. Con los seguros hay que tener presente una cosa, no es precisamente que sean caros o baratos, el importe de la prima va en función de los riesgos que contrates.
Sobre esta sentencia es importante hacer una matización, no sea que a partir de ahora algún automovilista crea que si tiene un accidente por causa del hielo, denuncia a la Administración y que me arreglen los desperfectos, » Cuidado», los servicios jurídicos de AEA, fueron muy hábiles cuando atribuyeron la causa del accidente, al mal estado de conservación de la carretera, y la FALTA DE SEÑALIZACION de las placas de hielo, el TSJ Andalucía (Granada), el 31-01-2000, dictó la siguiente sentencia: Existiendo una señal de advertencia de peligro de nieve o hielo en la zona y no habiendo quedado acreditado que hubiese baches o desniveles alli, no ha quedado probada la existencia de una relación de causa a efecto entre el accidente que sufrió el recurrente y el funcionamiento del servicio público.
Pues si Pruden, toda la razón, seguro que el caso de AEA no era ese. Pensandolo bien desde el momento en que hay una señal de hielo o nieve si continuas es tu problema. A lo mas podria ser recurrible si aun habiendo señal es imposible poder darte la vuelta por ser autovia o autopista por ejemplo.
Bueno Alvaro, en Autopistas y autovías concurren otras circunstancias, dentro de la vialidad invernal, estas vías tienen lo que se llama «Prioridad uno», es decir, que si tienen que retirar de otras carreteras los quitanieves para mandarlos alli lo hacen, estas carreteras hay que impedir dentro de lo posible que se cierren al tráfico, al ser vias de muchos kilómetros el problema es que en una zona estan perfectas para rodar y en otro punto, se concentra una borrasca y la corta, y alli se pueden producir accidentes, tanto autovías como autopistas, estan muy bien señalizadas cuando existe nieve y hielo, con una particularidad, las autopistas de peaje, me cobran dinero por un servicio, y si se produce un accidente por mala conservación siempre hay que recurrir para eso se paga.