El pasado 25 de marzo, a Mercedes Z. A. se le quitaron las ganas de ir a trabajar, de coger su Opel Corsa azul verdoso para ir de San Sebastián de los Reyes hasta Getafe, donde limpia las oficinas de un polígono industrial desde hace cinco años. Ese día, la cartera de Correos tocó el timbre de su casa con un saco de cartas certificadas, todas ellas selladas con el membrete del Área de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid: una colección de 35 multas de tráfico con una penalización de 92 euros cada una -64,4 euros con el descuento por pronto pago- por exceso de velocidad.
No dio crédito. No sólo llegaron de golpe -todas a nombre de su hijo Alberto, titular del vehículo- sino que todas hacían referencia al mismo lugar, el kilómetro 0,5 de la M-30, a la misma hora del día, en torno a las 6.47 horas, y al mismo motivo: conducir a más de 90 kilómetros por hora en ese punto. Algunas de las notificaciones se remontaban a once meses antes, otras a hacía escasos días. «Me pusieron entre cuatro y cinco multas al mes durante un año sin avisarme de ninguna -explica Mercedes-. Si me hubiera llegado sólo una notificación de denuncia a tiempo, la habría pagado y nunca más habría cometido la infracción».
Multa rezagada
La estocada llegó al día siguiente, cuando la misma cartera de Correos volvió a martillar su telefonillo con la multa número 36, al parecer, rezagada. Otro «modelo 611», el que inicia el procedimiento de denuncia. «Ya me he aprendido hasta tu DNI», le dijo.
A sus 61 años y con 30 con el carné de conducir en vigor, Mercedes asegura que nunca antes le habían puesto una multa. Al mes, su sueldo no llega a los 800 euros y, sin embargo, adeuda al Ayuntamiento de la capital más de 3.500 euros, o lo que es lo mismo, el jornal equivalente a cuatro meses de trabajo. «¿Se han quedado sin dinero y han empezado a buscarlo entre los trabajadores?», se pregunta indignada. En ninguna de las sanciones la velocidad registrada por el radar de tráfico superaba los 100 kilómetros por hora. El aparato ‘espía’ está en el nudo de Manoteras, a pocos metros de la señal que obliga a los conductores a reducir de 120 a un máximo de 90 km/h.
No hay duda de que el radar está señalizado y tampoco hay dudas sobre exceso de velocidad, pues en los cálculos de velocidad se aplica un margen de error de entre el 4% y el 7%. Pero, «el fin de una sanción económica debe ser el de prevenir y corregir el comportamiento equivocado de los conductores, no recaudar», alega la infractora.
Radar recaudador
El de Mercedes es «un caso de mala suerte y una pésima coincidencia», aseguran en los servicios jurídicos de El RACE, que aun así estiman que, con este tipo de acciones, el radar municipal cumple «funciones recaudatorias en lugar de preventivas, pues ese punto no está catalogado como peligroso». Y no es el único caso, ya que recientemente el propio RACE recibió las quejas de otro conductor al que sancionaron en 50 ocasiones a lo largo de la misma semana, también en el mismo punto y a la misma hora del día.
La firma DVuelta, especialista en gestión de multas, señala que «el Ayuntamiento está obligado a notificar las faltas graves al infractor en un periodo no superior a seis meses». A pesar de que una quincena de las multas se referían a infracciones cometidas con bastante anterioridad, todos los expedientes estaban fechados el mismo día, el pasado 19 de marzo.
A riesgo de pagar un recargo por cada una de ellas, Mercedes ha recurrido todas y cada una de ellas, alegando que el Ayuntamiento «acumuló hasta 36 sanciones idénticas durante diez meses y medio antes de incoar un expediente administrativo sancionador», según reza el recurso, presentado el pasado lunes 25 en la sede de la Dirección General de Movilidad (c/ Albarracín, 33).
Las fuentes jurídicas del Race consultadas por elmundo.es respaldan que «la única manera de recurrir las infracciones es alegar defectos en la notificación de las sanciones». Otra solución a la que se abrazan cada vez más conductores es solicitar a Tráfico que acumule en uno solo todos los expedientes referidos a una misma falta reiterada y abonar sólo la primera de ellas, «pero no hay jurisprudencia sobre esta alternativa y difícilmente suele ser admitida a trámite», comentan los abogados de El Race, aunque, porqué no, los recursos de Mercedes podrían ser los primeros. El debate sobre la legitimidad de multar reiteradamente la misma sanción está servido.
Fuente: Pere Navarro Dimisión
Otro ejemplo más de la «sangría recaudatoria» de los politicastros para poder seguir con su tren de vida actual, mientras los demás no llegamos a final de mes.
Hay que tomar otras medidas, ya superado (creo yo) la concienciación de la gente, y sin ningún tipo de duda que el afán de la DGT es la recaudación, ahora hay que saltar al siguiente escalón y concienciar a la gente que nos han convertido las carreteras en un estado policial, que mucho se les llena la boca de que si cuando «paco» pero ahora las carreteras están más infectadas de represión, que mientras en Pozuelo utilizan a la policía de patos de feria y tiro al blanco, al ciudadano medio que cumple por lo general las leyes, le saquean el bolsillo con un despliegue me medios dignos de una república bananera marxista.
http://www.lacasadelarcerojo.wordpress.com
República bananera marxista no se, pero si en algo le avala una gran experiencia al PSOE es en robar, expoliar y arruinar al pueblo.
Hijos de puta! Asesinos de la gente! Miserables!!
Por un lado, esto ha sido PP. Madrid ayutnamiento y madrid comunidad es del Partido Popular. En el ámbito joder al conductor, gaviota y rosa es lo mismo.
Y lo segundo, aplicandose la doctrina «artaza», esta señora podría intentar pelear el recurso por la tan tardía notificación. La notificación debe darse máximo 6 meses más tarde del momento de cometer la presunta infraccion, y es obligación de la Administración, a pesar de los plazos legales, el notificar a la mayor diligencia posible de los procedimientos sancionadores para evitar el menoscabo económico de los multados con sucesivas sanciones similares, puesto que se diluye el principio didáctico de las multas.
Por cierto, aquello de la «doctrina Artaza» fue uno de los desencadenanres de la creación de Lazo Gris, ya que fue la gota que colmó el vaso de la represión al tráfico en Euskadi. «Artaza» es un radar fijo con límite 60 en una autovía en las cercanías de BIlbao, en el que algunos conductores fueron «polisancionados», con sanciones que se dilataron hasta 4 meses en la notificación. Con cierta presión mediática, algunos conductores consiguieron disminuir la cantidad de multas, de 27 a 1. Se produjeron dos hechos lamentables: 1- Quienes asumieron sus multas y pagaron no recibieron reintegro alguno. 2- Los multados sólo se dedicaron a librar sus multas, dejando a los políticos de la oposición intentar hacerse la foto. En aquel momento, «Lazo Gris» les dejó por pesebreros y egoístas y empezaron su actual camino de defenderse y tratar de defender al conductor.
Rectifico: Lazo Gris empezó su actual camino. Ellos sólo buscaron pagar menos por el recurso de la pataleta. Entre los miembros de Lazo Gris se encuentran varios afectados, también.
¡Y luego querrán que nos cambiemos de coche cada 5 años!. ¡Y
una mierda!. Yo no compro ni un puto coche nuevo hasta que no se solucione todo esto. ¡Total, te sablean con cualquier marca
y modelo!, cuando ya has hecho el «primo» de comprarlo y una
vez pasada la garantía te arruinas en concesionarios, en carburante, en repuestos, y si con esto no tienes suficiente… ¡Tachín!, ¡las «putaditas» de la DGT!…
Si es que tenemos lo que nos merecemos, ¡por primos!, sí, lo
digo convencido, de esto nos habríamos de concienciar nosotros
y a los demás: ¡No compramos coches hasta que no se metan sus
rádares y su latrocinio por el puto culo!… Veríamos entonces realmente lo que pasa… ¡Y qué se moje de una puta
vez la industria automovilística en este asunto!, ¡Qué tiene
una cara de cemento armado que aún es peor que la de la DGT!. ¡A la mierda los GTI, el plan 2000 y su puta madre!
¿Para qué?, ¿para qué nos «frían» a multas?…
¡Abramos los ojos de una puñetera vez¡,!joder¡,¡qué nos la
estan metiendo por todas partes!, ¡abajo el consumismo borreguil!. ¡No seaís esclavos de este «MATRIX»!.