Nuevo sistema para no dormirse al volante

Un grupo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid ha desarrollado la última versión de un sistema de seguridad que controla el grado de atención del conductor y ayuda a evitar accidentes causados por el sueño o distracciones.

El profesor José María Armingol explica en un comunicado que la información llega al sistema a través de una cámara de vídeo, situada en el parabrisas del coche, con la que se mide la velocidad del parpadeo de los ojos, su grado de apertura o la dirección de la mirada para detectar potenciales situaciones peligrosas.

El coordinador de esta investigación junto con Arturo de la Escalera, del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M, añade que si el sistema nota que se está durmiendo o que se distrae y mira hacia otro lado que no sea la carretera, avisa al conductor de forma acústica para alertarle del riesgo.

Este Sistema de Asistencia Avanzada al Conductor (ADAS, por sus siglas en inglés) puede aplicarse a cualquier tipo de conductor y lo lógico, según estos profesores, sería empezar a aplicarlo con conductores que pasan muchas horas al volante para luego depurar el sistema y emplearlo en todo tipo de usuarios.

Entre las posibles mejoras del sistema figura el que se registren y evalúen otro tipo de gestos, como el balanceo de la cabeza o el número de bostezos, indica otro de los autores de la investigación, el profesor Marco Javier Flores.

Los resultados del estudio se han publicado recientemente en la versión digital del Journal of Intelligent and Robotics System. Esta nueva especie de copiloto electrónico se integra en el IVVI (Vehículo Inteligente basado en Información Visual, siglas en inglés), un coche real que se ha convertido en una plataforma de investigación y experimentación para profesores y alumnos de la Universidad.

El objetivo de los investigadores del Laboratorio de Sistemas Inteligentes de la UC3M que desarrollan este ‘coche inteligente’ es poder captar e interpretar toda la información que hay en la carretera y que utilizamos cuando conducimos.

Por ejemplo, ilustra el profesor Armingol, ‘hemos desarrollado un sistema que detecta y clasifica las líneas de la carretera para valorar cuál es la trayectoria del vehículo y evitar que nos salgamos de la calzada’.

Las cámaras que incorpora el coche envían la información a unos ordenadores a bordo que analizan las imágenes y que también permiten detectar la presencia de posibles personas u obstáculos en la vía.

El aparato no sólo detecta a los peatones, sino que analiza su actividad y movimiento para determinar aquellos con los que pueda existir un conflicto.

Otro módulo del IVVI integra un sistema de reconocimiento de señales de tráfico que también podría ayudar a mejorar el estado de las carreteras. Este detecta las señales de peligro y prohibición de forma automática por su forma y color mediante algoritmos de búsqueda.

Fuente: Motor Terra

Autor: Otros
Autores diversos.

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