Victoria P, que conducía un turismo por Pardo Bazén en Ourense, fue parada en el cruce con la Rúa de Granxa debido a que se saltó un semáforo en rojo y chocó contra otro coche. Los policias municipales fueron a hacerle el control de alcoholémia propio de un caso como esté y dió 0,67 miligramos.
Una situación bastante típica en muchos conductores que se han pasado de «dosis de cervezas» antes de coger el coche y acaban provocando un accidente. Aunque esta vez se produce una situación que no debería haberse producido y es que la conductora en cuestión fue absuelta porque el etilómetro tenia mas de un año de antiguedad y acumulaba un margen de error de un 7,5% lo cual beneficia a la acusada. Según declaración de la policia municipal, la acusada no presentaba sintomas de haber bebido alcohol.
El resultado de la sentencia es claro, saltarse un semáforo en rojo no implica que el conductor haya bebido por lo que la acusada fue absuelta debido al error del etilómetro que no podía precisar si realmente habia bebido mas de la cuenta o nó.
Al final de esta historia nos quedamos con la duda de si esta conductora se habia pasado de dosis o nó, lo que está claro es que esta situación se ha provocado por falta de medios de la policia municipal que, en este caso, no tenía los etilómetros en perfecto estado.
Resumen de todo esto, muy fácil, como siempre solo hay dinero para radares, del resto pasan de todo.
