El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha destacado ayer la mejora que supone para los conductores la posibilidad de pagar las multas de tráfico por Internet o, incluso, en la misma carretera con tarjeta de crédito ya que, a su juicio, “para pagar hay que dar facilidades”.
En su comparecencia ante la Comisión de Interior del Senado en la que ha informado de las novedades y avances en la administración electrónica en la Dirección General de Tráfico, Navarro ha asegurado que más de un 85 por ciento de las sanciones se pagan ya de forma telemática y “sin desplazamientos innecesarios”.
Tráfico impuso el año pasado cerca de 4,7 millones de multas, con una recaudación de 470 millones de euros.
La nueva Ley de Tráfico, que entró en vigor el pasado mes de mayo, prevé también el pago con tarjeta de crédito en el mismo lugar de la infracción.
Por el momento se está probando este nuevo sistema en la provincia de Segovia con buenos resultados y la DGT espera que se pueda ampliar a toda España a finales de este año.
No obstante, Navarro ha descartado que las multas puedan pagarse “in situ” en efectivo, para evitar, ha dicho, “riesgos potenciales”.
“Es la propia Guardia Civil la que no quiere tocar el dinero, porque donde hay dinero, hay riesgo”, ha reconocido.
Todos los agentes de la Guardia Civil cuentan eso sí con una agenda electrónica con la que pueden imprimir el boletín de denuncia y comprobar todos los datos sobre el vehículo y el conductor que ha cometido la infracción.
En el caso de que no se pueda notificar la sanción en el momento, la nueva Ley de Tráfico ofrece la posibilidad de que sea enviada a la nueva Dirección Electrónica Vial (DEV), obligatoria para las empresas y opcional para los conductores particulares.
“Supone un inmenso ahorro en gastos postales”, ha asegurado Navarro, que ha recordado que esta dirección electrónica se complementa con el nuevo Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (TESTRA), que sustituirá a los boletines oficiales a partir del mes de noviembre.
Además, se han cerrado acuerdos con 900 ayuntamientos para que en el caso de una modificación del padrón, el cambio de domicilio del conductor pueda ser notificado de forma automática a la DGT.
Así se evita que multas u otras notificaciones de Tráfico se pierdan en un buzón y no lleguen a sus destinatarios. La DGT también está trabajando para que se pueda consultar por Internet todo el expediente del proceso sancionador, una aplicación informática que podría estar lista el año que viene.
Para explicar el ahorro de tiempo y dinero que ha supuesto la puesta en marcha de la administración electrónica en los trámites con Tráfico, Navarro ha puesto como ejemplo el mes y medio que se perdía en el pasado para dar de baja un vehículo, cuando en la actualidad este proceso se hace en el día.
De hecho, en el mes de mayo el 87 por ciento de las bajas se tramitaron por Internet, y desde que se puso en marcha este trámite electrónico ya se han dado de baja de esta forma 400.000 vehículos.
En el caso de las matriculaciones el porcentaje de trámites telemáticos es del 52 por ciento, que sube al 80 por ciento en el caso de los vehículos adquiridos en Madrid o Barcelona.
Trámites más ágiles para conductores y concesionarios que para el director general de Tráfico demuestra que la DGT también trabaja para mejorar la competitividad del sector del automóvil.
Fuente: AutoPlus
Me hace gracia la frase “para pagar hay que dar facilidades”, como si este individuo estuviera pensando en hacerle la vida mas facil y mejor a los conductores. Que no mienta ya que en realidad lo que queria decir era “para cobrar hay que dar facilidades”.
Un saludo.
Se ha metido a comercial y nos quiere vender la moto.
El problema es que a la mayoría de la gente (salvo a algunos como nosotros que no cuela) ya se la ha vendido hace tiempo.
Estoy por matricular mi coche en arabia saudí y a ver si tienen cojones de tomarme la matricula en árabe.
¿Para cuando vamos a picarles el billete a todos estos en plaza pública? ah no quita, que ya se acabó la crisis… el sábado empieza el mundial de fútbol, en donde el encefalograma de la gente pasa de 100 a 0 en 2 segundos.