Las embarazadas que viajan en coche sin cinturón de seguridad tienen un 2,8% más de riesgo de perder el feto, según un estudio del Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP) Jordi Gol de Barcelona. Según los autores del estudio, las embarazadas se deben colocar correctamente el cinturón, tanto en las plazas delanteras como en las posteriores.
Como norma general, la banda frontal o diagonal debe pasar sobre la clavícula y entre las mamas, rodeando el abdomen y nunca por delante del vientre.
Además, el estudio resalta la necesidad de consultar siempre con el ginecólogo en caso de sufrir alguna pequeña colisión para descartar cualquier tipo de complicación en la madre o problema en el feto.
En el primer trimestre, el principal peligro de sufrir un siniestro es que éste provoque un aborto espontáneo.
En el segundo y tercer trimestre, los problemas más importantes, por orden de frecuencia, son el desprendimiento de la placenta, la hemorragia de la placenta, la rotura o la aceleración del útero y la lesión directa fetal.