Da igual quién mande, da igual si es la chiquilicuatre del “antes muerta que sencilla” o el señor Blanco ladrador y poco mordedor, da igual si el gobierno es este o aquel, si el gobierno de la gaviota o el gobierno de la rosa mandan, da igual que hagan miles y miles de simulacros (que por cierto cuestan un pastón) para convencernos que estamos preparados para cualquier contingencia meteorología, da igual porque cuando los que mandan no saben, las consecuencias son lógicas.
La madrugada del sábado NUEVAMENTE un montón de ciudadanos españoles como tú o como yo se quedaron atraparos por la nieve EN UNA CARRETA NACIONAL, en este caso en una autopista de tres carriles, en la capital de España (no estamos hablando de un pueblo perdido en León), por la falta de previsión, por la falta de saber tomar medidas eficaces en el acto, por premeditación y nocturnidad de una nieve que demuestra, por mucho que nuestros políticos se empeñen, que seguimos siendo un país bananero.
Y esto sirva de recriminación para el Sr.Blanco, el de los estados de emergencia para controlar a los controladores (valga la redundancia) pero incapaz de movilizar a una unidad del ejercito preparada desde la pasada legislatura para estos eventos, creada a raíz de aquella famosa nevada en donde volvió a pasar lo mismo en otra carretea nacional, la A1 en la provincia de Burgos, pero no, los señores ministros, las cúpulas pensantes solamente tienen tiempo para una cosa, y es ver como pueden sacar la penúltima gilipollez a la hora de ahorrar o como pueden desprestigiar al oponente político.
Gracias nuevamente a la DGT incapaz de avisar a tiempo algunos ciudadanos se vieron atrapados en las ratoneras de los atascos producidos por la nieve. Suma y sigue la incompetencia de Fomento y la DGT más preocupados de poner radares que de proteger al ciudadano.
Y recuerdo que la inoperancia no tiene que ver nada con la ideología, porque el Sr.Gallardón o la Sra.Espe hacen lo propio cuando en la capital caen cuatro copos: Carreteras de circunvalación bloqueadas, miles de conductores atrapados en sus vehículos sin posibilidad de salir de esas ratoneras, máquinas quitanieves atrapadas… porque señor Blanco, señor Gallardón y señores del gobierno, oposición y funcionarios inútiles puestos a dedo, si a mi Ford Fiesta le pongo una pala en el morro no se convierte en una quitanieves, y esto es lo que ustedes hacen, que agarran un Pegaso, le ponen una pala y “voilá”, una máquina quitanieves… para ustedes pero que no deja de ser un camión con pala para el resto de la humanidad, y claro en cuanto hay hielo, en cuanto hay nieve de verdad ahí se queda su “quitanieves de famosa (como las muñecas)” atrapadas como cualquier camión.
Total, sirvan estas letras como enésimo rapapolvos, porque imagínense ustedes atrapados en su coche, sin poder salir, sin comida, SIN AGUA, solo con la calefacción de su vehículo gastando gasolina para calentarse, y mirando el indicador de combustible porque si su depósito no estaba lleno, a lo mejor aguantar 6 u 8 horas vienen a ser unos 12 liítos, y a lo mejor usted dijo “bueno ya le echaré mañana”… y se queda ahí tirado, de madrugada, sin abrigo, sin gasolina y por lo tanto sin calefacción esperando… ¿Qué? A que amanezca, tirados en la nada porque el Sr.Blanco solamente tiene una preocupación, y es decirle al PP guau guau guau.
Así que señores de la DGT en primera instancia, los radares no calientan, los radares no actúan y los radares no salvan vidas… señores de Fomento, no podemos seguir año tras año viendo como en las CARRETERAS NACIONALES que tanto trabajo nos ha costado de nuestros bolsillos construir no podemos permitir que por una nevada (en Finlandia se partirían el culo de nuestras nevadas y ellos no se quedan atrapados todos los días) porque no sepan actuar a tiempo, ya se lo dijeron del instituto nacional de meteorología “cuidado que puede nevar”, pero como el que oye llover ¿no?
¿Dónde están las ruedas de prensa para explicar que ha pasado? Lo de siempre, calladitos y con el contestador automático que tanto le gusta poner al PSOE:
“Eso es demagogia barata de una extrema derecha que solo quiere torpedear al partido que lleva más de 100 años de honradez con la gente más preparada del mundo mundial en sus carteras, y a usted no le respondo más”.
Bueno, pues si consideran que decirles la verdad a la cara es demagogia, entonces si, efectivamente, soy un demagogo.
Fuente: La Casa del Arce Rojo
Son todos unos «patatas».
Únicamente sirven para lo que están haciendo: para tomarnos el pelo y el dinero a los ciudadanos.