La técnica de la liebre

¿Quieres tener un extra en las distancias de detección? ¿Te preocupan los radares móviles especialmente difíciles?. La técnica de la liebre puede mejorar cualquier detector, de cualquier marca y sin necesidad de gastarnos ni un Euro. Te sugiero que leas las siguientes líneas, y aportes en los comentarios tus experiencias e impresiones.

Cuando un radar está posicionado de tal forma que las ondas no son recibidas de forma directa por el detector de nuestro coche, las distancias de aviso suelen ser muy escasas, a menudo insuficientes o como mínimo preocupantes. Existe una limitación técnica en este aspecto, y es que si no hay señal, no hay recepción.

Podemos tener instalado el mejor de los detectores, el más caro, el más moderno, que sin señal incidente sobre la antena no tendremos aviso del detector. Considerar que la señal del radar es similar a una linterna; si la linterna no te apunta o no tiene un rebote de luz hacia tu coche, no podrás saber si está encendida.

Por esto es importante los rebotes de la señal del radar en los guardarailes, en objetos cercanos, y otros coches que van por delante nuestro. Efectivamente. Si un coche pasa por delante del radar, tendremos condiciones óptimas para que el rebote de la señal sea alcanzado por nuestra antena. Además al ser metálico, el rebote será bastante fuerte y llegará lejos, pudiendo ser detectado por nosotros con facilidad aunque sea un detector de clase media.

¿Cómo se hace la técnica de la liebre?

Circulamos tranquilamente por el carril derecho, a una velocidad legal. Nos vamos fijando en los coches que van pasando por la izquierda, y elegimos uno que vaya «ligerito», justo a la velocidad que deseamos ir. Sugiero elegir todo terrenos, o coches voluminosos con mucho metal. Cuanto más cuadradotes, mejor. Llamaremos a ese coche la liebre porque irá corriendo delante nuestro. Lo normal es que la liebre haga al principio cosas un poco extrañas, regates, acelerones, decelraciones… eso es porque la estamos presionando mucho o demasiado cerca. Procurar evitar liebres nerviosas, son mejores las liebres nobles con cierta edad. Llevan su ritmo y no les importa nada de lo que les rodea, no dan problemas.

Como he dicho antes, hay que mantener una distancia con la liebre. La distancia es la mínima que tenemos probada con nuestro detector en caso de rebote. Es justo esa distancia que nos garantiza un aviso seguro cuando pasa el vehículo de delante por un radar. Cuanto mejor sea nuestro detector, más distancia podemos dejar con la liebre. Los detectores de media-alta gama pueden dejar una distancia de unos 150-200 metros con la liebre, mientras que los de gama baja deben acercarse más. ¡¡¡¡Ojo con la distancia de seguridad!!!! respetar 75-100 metros mínimo por favor. Los accidentes son muy probables si vamos a menos distancia.

Si queréis hacer ensayos, probar liebres con los radares fijos. Observar que justo unos 15 metros después de pasar la liebre por debajo del radar, recibimos el aviso del detector. Si no lo recibimos es que estamos demasiado lejos. Tomar esa referencia para los móviles.

Existen algunos detectores que son algo «lentos» a la hora de recibir rebotes. En ese tipo de detectores, no vamos a apreciar diferencia a menos que la velocidad sea baja.

Saludos a todos y buena liebre