Todos los vehículos pesados de transporte de mercancías que se matriculen a partir del próximo 10 de julio deberán portar un distintivo reflectante homologado en el contorno del vehículo, que permitirá al resto de conductores percibir, en condiciones de baja visibilidad, el perímetro de los camiones.
Esta normativa surge tras un estudio en el que se ha dado a conocer que cada año se producen más de 15.000 accidentes con víctimas en los que están implicados vehículos de transporte de mercancías o pasajeros, y a iniciativa del Comité Nacional de Transporte por Carretera en colaboración con la Dirección General de Transporte Terrestre, del Ministerio de Fomento, la Dirección General de Tráfico y del Ministerio del Interior.
La señal V-23
Están obligados a su cumplimiento todos los vehículos largos y pesados que se matriculen después del 10 de julio de 2011 y será de carácter voluntario para el resto. En concreto, la denominada señal V-23 será obligatoria para los vehículos de anchura superior a 2,10 metros y longitud mayor a los 6 metros, de ellos se distinguen dos categorías: los vehículos de motor con al menos cuatro ruedas, dedicados al transporte de mercancías, cuya masa máxima sea superior a 7,5 toneladas, excepto los chasis cabinas, vehículos incompletos y cabezas tractoras para semirremolques. También estarán obligados a portarla los remolques y semirremolques cuya masa máxima sea superior a 3,5 toneladas.
Aumentar la visibilidad
El objetivo de esta señal es aumentar la visibilidad del vehículo desde su zona lateral o trasera, mediante el reflejo de una luz procedente de una fuente luminosa independiente del mismo automóvil. Con esta nueva medida, según un estudio del departamento de Transporte de Estados Unidos se podrían reducir los siniestros en un 30 por ciento.
Campaña de concienciación
Para conseguir la adaptación a la nueva normativa la DGT va a iniciar una campaña en los medios de comunicación y en su página web.
Fuente: El Mejor Seguro de Coche