“La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente”. Suscribo al cien por cien esta aseveración del gran escritor Francisco Ayala, a la vez que me viene a la mente el nombre de nuestro, esperemos por poco tiempo, máximo responsable de la gestión del Tráfico. Ha aprovechado la mejora de las carreteras y de los coches, así como la crisis económica, para apuntarse un tanto, el de la reducción de la siniestralidad, que apenas cae de su lado, puesto que sólo ha aplicado un receta, la represión, que debería ser complemento, no fundamento, de cualquier política de seguridad vial. Y digo política de seguridad vial por decir algo, porque en España hemos perdido otros ocho años pasando de largo por las cosas realmente importantes.
Así que estamos con una DGT dando su últimas bocanadas. El propio Pere Navarro dijo hace unas semanas que no sabía “qué más hacer para reducir la siniestralidad”. Toda una confesión de parte que debería bastar para que hiciera el petate y nos dejara un poquito en paz.
Pues por poder hacer, puede hacerse todo, porque está todo por hacer. Por fortuna, ya casi podemos hablar en pasado de Pere Navarro y su catálogo de medidas represivas y de restricción de la movilidad. Es la hora de analizar qué se encontrará quien asuma la responsabilidad de la gestión del tráfico a finales de este 2011.
Empecemos por las cuestiones que de verdad influyen en la seguridad vial: carreteras, vehículos y formación. Tenemos que terminar con los puntos negros (las actuaciones para solventarlos están congeladas desde 2007); respecto de los vehículos, será necesario seguir modernizando el parque: no sólo por seguridad, sino por sus beneficios para el medio ambiente. Otra de las asignaturas pendientes es la rapidez de las asistencias sanitarias, claves en que los heridos no fallezcan. En España estamos en tiempo medio de asistencia por encima de los 30 minutos, cuando el umbral para evitar que el 20% de los heridos fallezcan es 20 minutos. Y en formación vial, está claro que si no empezamos a aplicarla en los colegios seguiremos llenando nuestras carreteras de sangre joven cada fin de semana.
Sobre la movilidad, una de las cuestiones más candentes serán los límites de velocidad. El PP se ha comprometido (lo hizo Federico Souvirón en una entrevista que publiqué en El Antirradar) a implantar límites de velocidad variables, y de asumir las peticiones de Movimiento140.
Y, sobre la represión, el PP se comprometió también a cargarse la reforma de la LSV, también llamada “multa express” por su evidente inconstitucionalidad. Desde aquí les tomamos la palabra y prometemos recordárselo hasta que cumplan, si finalmente forman Gobierno.
Por último, un aspecto fundamental, en mi opinión: el incremento de la plantilla de la Guardia Civil de Tráfico, y una mayor dedicación a labores de prevención y auxilio que a multar. El PSOE se comprometió a elevar a 11.000 los efectivos de este Cuerpo, pero la realidad es que este año terminaremos por debajo de los 9.000.
Pero llegará el PP, podrá al clon de Navarro (es decir otro siwuanista al jefe) y se inventarán nuevas excusas para seguir con la represión porque… ¿alquien piensa que tan como está el patio van a renunciar al suculento chute de euros que producen los radares con las absurdas limitaciones de velocidad? yo creo que no, y sinceramente espero estar equivocado pero desgraciadamente desde hace mucho tiempo no me equivoco.