Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha calificado de acertada la propuesta que la Unión de Guardias Civiles
(UGC) ha realizado a la DGT para que el importe de las multas de tráfico se adapte al salario del infractor, al igual que ocurre en los Países Bálticos.
Para AEA este sistema de sanciones sería absolutamente razonable y mucho más justo que el actual. En la actualidad, las multas pecuniarias se basan en el daño económico que se causa a quién infringe una norma y evidentemente no se causa el mismo daño a un mileurista que a una persona que cobra 6 veces más al mes.
En este sentido, hay que recordar que el artículo 68 de la Ley de Seguridad Vial establece que la cuantía de las multas podrá incrementarse en un 30%, en atención a la gravedad y trascendencia del hecho, los antecedentes del infractor y a
su condición de reincidente, el peligro potencial creado para él mismo y para los demás usuarios de la vía y al criterio
de proporcionalidad.
Además, según AEA, este es el sistema que se utiliza en España respecto de los delitos y las faltas castigadas con multas
por el Código Penal. Asimismo, AEA denuncia una vez más, coincidiendo con el criterio de la Unión de Guardias Civiles, que las multas de tráfico no cumplen con la función de prevención sino que se han convertido en un mero instrumento de recaudación.