El Ayuntamiento de Torredembarra (Tarragona) ha paralizado durante tres meses (de diciembre a febrero) la tramitación administrativa de multas por exceso de velocidad impuestas entre el 18 de julio y 16 de octubre del año pasado, tras la instalación de un radar en la antigua N-340 que ha suscitado el rechazo de los vecinos.
El Consistorio, que ha admitido que las multas se han incrementado en un 70% aunque niega que haya afán recaudatorio, está estudiando que las sanciones de estos tres meses y la retirada de puntos se puedan sustituir por
cursos de educación vial.
El Ayuntamiento de Torredembarra instaló hace unos meses un radar móvil en la antigua N-340, en el tramo que une la C-32 (carretera de La Riera) y la T-210 (carretera de La Pobla), que ha multado a centenares de conductores.
La Policía Local ha impuesto estas sanciones porque se trata de una vía urbana, donde la velocidad legal máxima es de 50 km/h, pero los conductores lo desconocen, y siguen circulando a entre 70 y 80 km/h.