La Academia de Arkaute ha acogido hoy una jornada técnica, organizada en colaboración con la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco y la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, para evaluar los beneficios que los neumáticos de invierno aportan a la seguridad en la conducción. La utilización de esta clase de ruedas, que constituyen una alternativa a las clásicas cadenas, es recomendable en territorios como Euskadi, en los que la temperatura invernal no supera habitualmente los 7º C. La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco es una decidida impulsora de la extensión del uso de este tipo de ruedas, que han probado su eficacia en otros países europeos.
El objetivo del evento desarrollado hoy en Arkaute ha sido analizar de manera minuciosa las características y funcionalidades de los neumáticos de invierno para determinar los beneficios que su uso aporta a la seguridad de la conducción en condiciones meteorológicas adversas. Los análisis han sido realizados sobre las pistas de conducción de la Academia por especialistas de la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, entidad que agrupa a los cinco mayores fabricantes presentes en España (Bridgestone Hispania, Continental Tyres España, Goodyear Dunlop Tyres España, Michelin España Portugal y Pirelli Neumáticos). Al acto han asistido responsables y técnicos de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco, Diputaciones, Ertzaintza, personal docente de la Academia, servicios de emergencias, bomberos, policías locales, empresas de mantenimiento de las carreteras, etc.
El ejercicio ha consistido en la realización de cuatro pruebas para comparar la reacción del neumático convencional frente al neumático de invierno. Cada ejercicio ha tratado un elemento crítico en la conducción: tracción, frenada en una superficie deslizante, puesta de cadenas y por último un slalom combinado con frenada, que certifica que el neumático de invierno mantiene las mismas prestaciones de dinamismo que el neumático convencional. Esta información se ha transmitido a autoridades y organismos invitados, destacando de todas y cada una de las ventajas de la utilización de este tipo de neumáticos durante los meses más fríos del año en España.
Plus de seguridad
Las condiciones atmosféricas y el estado de la carretera son factores esenciales a la hora de determinar la distancia de frenada. Por ello durante el invierno se recomienda la utilización de éste tipo de neumático para que la seguridad, comodidad y movilidad no supongan un inconveniente de cara a las situaciones climatológicas adversas. Su utilización es recomendable en las zonas geográficas donde la temperatura no supere los 7º C.
A pesar de que en Europa es obligatorio el uso de neumático de invierno durante los meses más fríos del año, en nuestro país el Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, dice que: “Cuando sea obligatorio o recomendado el uso de las cadenas u otros dispositivos antideslizantes autorizados se deberán colocar, al menos, en el eje de las ruedas motrices dichas cadenas o dispositivos antideslizantes o bien utilizar neumáticos especiales”.
Alternativa a las cadenas
El Reglamento General de Vehículos (RD 2822/1998) establece que con neumáticos de invierno no es necesario poner cadenas cuando éstas son requeridas para circular por una vía dificultosa, por lo que el neumático de invierno se convierte en una alternativa más cómoda además de incrementar la seguridad.
Las principales diferencias entre los neumáticos de invierno y los neumáticos convencionales son que los primeros cuentan con un dibujo de la banda de rodamiento más recortado y profundo que el normal, con el que se logra una mayor evacuación del agua; Asimismo cuenta con una gran cantidad de laminillas en los tacos, cuya finalidad es mantener la adherencia en superficies deslizantes; por último su goma específica conserva sus propiedades con bajas temperaturas. El marcaje M + S (Mud and Snow), junto con el pictograma “montaña de 3 picos y un copo de nieve” permite distinguirlos del neumático convencional.
En definitiva los neumáticos de invierno no requieren ninguna modificación en la forma de conducción y son más eficaces y seguros en condiciones atmosféricas inferiores a los 7ºC.
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