Influencia del invierno en las distancias de detección

Ahora que acaba el verano y nos empezamos a acercar al invierno, con su climatología adversa que eso conlleva, se me ha ocurrido hacer un pequeño artículo sobre la influencia que tiene esto en las distancias de detección. Influencia tiene, si, pero hay que precisar algunas cosas porque esto no se resume en que influye en distancias de detección y que cuando un detector lloviendo va mal pues ya está, es culpa de que llovía y no es culpa del detector.

Para empezar hay que tener claro que no solo influye la lluvia, influye tambien la humedad que como bien sabeis son gotitas minusculas en suspensión en el aire, la humedad muy acusada puede llegar a ser peor todavía que la lluvia, siempre y que no estemos hablando de una lluvia muy exagerada. La humedad es mas peligrosa todavía que la lluvia porque pasa mas desapercibida y puede llegar a provocar que nos confiemos mas.

Para empezar hay que tener claro dos detalles, ¿la lluvia/humedad influyen siempre?, no, el detector puede aguantar esta situación perfectamente en muchos casos. Y si pensamos mas en el radar en si, ¿va a afectar siempre?, pues tampoco es así.

Simplificando la explicación para que se entienda bien, vamos a imaginar que la lluvia fuera una barrera o muro que se situa a medio camino entre nuestro detector y el radar en cuestión. Imaginemos que la lluvia o humedad fuera el material del que esta hecha esa barrera, cuanto mas densa sea la lluvia, mas grandes sean las gotas, mas cerca entre si, etc etc… la barrera sería de un material que afectaría mas a la recepción de las ondas. Y cuanto menos llueva, gotas mas pequeñas, mas separadas entre si… pues el material de la barrera sería mas simple, menos denso, y dejaría pasar mas fácilmente las ondas.

En esta situación anterior, el detector dependiendo de la tecnología que use, es capaz de poner de su parte y lograr resistir una intensidad de lluvia mayor sin que se note demasiado en las distancias de detección recibidas.

Una antena patch es mucho más sensible a las gotas de lluvia, pero una de tipo corneta lo es algo menos. Esto tiene que ver con el enfasamiento de la energía recibida, que se ve modificado con cada gota de lluvia que interfiere en la recepción de las ondas y que esta en la trayectoría de las ondas recibidas. A mayor desfase, peor recepción. Como las antenas muy focalizadas han de estar perfectamente enfasadas, la lluvia les afecta en mayor medida ya que este enfasamiento no se produce nunca a la perfección, en cambio una antena con un angulo de apertura amplio, es capaz de resistir mejor este problema.

Como hemos dicho siempre, una antena con un mayor angulo de apertura es siempre mejor opción que una antena demasiado focalizada y con diseños mas propios de marcas extranjeras que tienen un diseño mas pensado en sus paises de origen que para España.

En segundo lugar hay que tener siempre claro un detalle, que en muchos casos se da aunque no nos enteremos, la intensidad con la que se reciben los primeros rebotes de onda de un radar, hay muchas ocasiones que estos reboten llegan con bastante intensidad por lo que la lluvia no afectará prácticamente a las distancias. En cambio si estos rebotes llegan muy debiles, pues cualquier cosa les afectará y desde luego que la lluvía o la humedad son dos de ellas y lo harán en gran medida en ese caso.

Debido a esto, como creo que debería haber quedado claro, lluvia o humedad afectan, pero al igual que hay radares que no les afectará prácticamente a no ser que hablemos de lluvia o humedad muy exagerada, tambien nosotros podemos poner de nuestra parte y utilizar detectores que sean capaces de defenderse mejor en estas circunstancias.