La ciudad danesa de Ballerup, muy cercana a Copenhague, ha venido experimentando durante los últimos años muchos problemas de tráfico en la intersección de la principal vía de circunvalación (O4) con una de las carreteras radiales de acceso al casco urbano. Tras varios intentos infructuosos por mejorar las condiciones de circulación, han decidido instalar una red de sensores bluetooth con la que identificar correctamente los patrones de movilidad para poder tomar medidas que permitan una correcta regulación del tráfico.
Para ello han adoptado el sistema BlipTrack de la compañía Blip Systems. El sistema consta de una red de sensores instalados en el borde de la carretera que rastrean de forma anónima dispositivos móviles como teléfonos, tablets o kits de manos libres que viajan en los vehículos y llevan activados los sistemas de comunicación Bluetooth o Wi-Fi.
BlipTrack no utiliza esos datos para reconocer ni identificar personas, únicamente identifican el terminal. Cada dispositivo tiene una dirección MAC única que se le asigna durante la fabricación y no puede ser modificado. Las direcciones MAC no se vinculan a los datos de los usuarios, por lo tanto la información personal no se revela.
Los datos de los dispositivos se transmiten en tiempo real a un servidor central donde mediante algoritmos avanzados se filtran detecciones no deseadas como vehículos estacionados. Con los datos obtenidos se puede medir el tiempo de viaje y calcular la velocidad media de cada vehículo en tramos determinados.
Conocidas las velocidades y flujos de vehículos se ofrece a los responsables de la carretera una herramienta muy válida para gestionar de forma proactiva la red con la que reducir al mínimo los retrasos y las congestiones que se producen. Con ello podrán acortar los tiempos de viaje y el consumo de combustible y además reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire en la zona.
Fuente: Tecnocarreteras