Conocer el tráfico real que existe en todo momento en las diferentes zonas de una ciudad es algo útil, que se convierte en imprescindible cuando acontecen determinados eventos que provocan una llegada masiva de población, y generalmente, atascos en diferentes vías.
Poder determinar qué vías están colapsadas en cada momento, y qué opciones de desvíos menos saturados existen, es sin duda una información que precisan los responsables del tráfico de las ciudades.
Si hasta la fecha esto se ha realizado mediante sistemas estimados (basándose en mediciones de años previos o simulaciones), bajo demanda (a través de soluciones software usadas por los conductores que lo deseaban) o con sistemas caros de implantar (aforos o sistemas de reconocimiento automático de matrículas), existe una nueva tendencia tecnológica que puede ofrecer una solución más eficaz e inmediata.
Esta tendencia, que ya se usa en los sistemas que denominados de semáforos inteligentes (de los que ya hemos hablado anteriormente en este mismo blog) se basa en poder conocer los patrones de tráfico existentes en todo momento en la ciudad, gracias a la información obtenida de forma anónima de los teléfonos móviles de los conductores que tienen activado el bluetooth o la red wifi.
Mediante la colocación de unos sistemas específicos, es posible registrar la dirección MAC de la Wifi o chipset Bluetooth de un teléfono móvil que se encuentra dentro de un rango de 100 metros. Esta información permite conocer cuántos teléfonos se encuentran dentro de ese rango, y estimar el número de vehículos reales, teniendo en cuenta la estadística que dice que uno de cada cuatro conductores circula con un teléfono con uno de estos dos sistemas de comunicación activados.
Este sistema, que sin duda es menos invasivo que otros existentes en la actualidad (como el relativo a la obtención de las matrículas) permite disponer de un muestreo muy cercano a la realidad, en tiempo real y bastante económico de implantar, para poder hacer frente a situaciones de alto tráfico, ofreciendo soluciones que permitan evitar los atascos.
Sin duda, se trata de una tecnología que seguramente veremos proliferar en nuestras ciudades por las ventajas que ofrece para los gestores del tráfico en las mismas.
Fuente: Tecnocarreteras