Conseguir un desarrollo urbano sostenible de las ciudades, que permita la cohabitación amigable de conductores, ciclistas y peatones, en un entorno agradable para todos ellos es uno de los objetivos comunes a los responsables de planificación urbana a lo largo de todo el mundo.
En esta línea, con el objetivo de establecer las pautas que faciliten el desarrollo de mejores calles y ciudades, y sobre todo, más adaptadas a las necesidades que demandan los ciudadanos de esta época, el ITDP (Institute for Transportation & Development Policy), ha desarrollado un listado de ocho principios que se deben cumplir para mejorar las ciudades del futuro:
1.- Caminar: Desarrollar barrios que promuevan y faciliten actividades de movimiento, que las personas puedan ir andando a los sitios en trayectos que les resulten limpios y agradables.
2.- Ciclismo: Priorizar las redes de transporte de bicicletas, ya que el ciclismo es una de las opciones de transporte más saludables, ecológicas y respetuosas con el medio ambiente.
3.- Conectar: Crear densas redes de calles y caminos, donde todo esté conectado, y se pueda ir al mismo destino por diferentes rutas.
4.- Transporte público: Siendo de vital importancia tener cerca de los diferentes núcleos urbanos las estaciones de transporte público, para que se pueda llegar a pie a los mismos desde cualquier sitio.
5.- Mezcla, consistente en tener equilibrio en todas las zonas en cuanto a los usos, actividades y servicios que se ofrecen en las mismas, de forma que muchas de las necesidades de los ciudadanos se puedan cubrir mediante desplazamientos cortos.
6.- Crear núcleos con gran densidad de población en torno a las principales redes de comunicación, que facilite que todos los que vivan en la zona tengan un rápido acceso a estas comunicaciones.
7.- Desarrollo compacto, que permite ubicar en zonas cercanas todos los recursos necesarios, minimizando el tiempo y la energía necesaria para llegar a ellos.
8.- Establecer medidas que limiten el uso de los vehículos en las ciudades, reduciendo zonas a las que se permite su acceso o poniendo impuestos en determinadas circunstancias o áreas. Como bien indica la fuente original, esta medida es la más polémica, pero en un entorno donde todos los desplazamientos se pueden cubrir de forma óptima con medios públicos o sostenibles, cada vez tiene menos importancia el uso del vehículo privado, y es conveniente desincentivarlo para evitar un perjuicio al núcleo poblacional general.
Una información mucho más detallada de todas estas medidas a tomar se puede consultar en el artículo original, de la web Treehugger.
Fuente: Tecnocarreteras