Últimamente, leemos muchas noticias relacionadas con coches que se conducen sólos, pero ¿cuánto de verdad hay en que ese es el futuro de los automóviles? Evidentemente, una de las principales dudas al respecto, es la seguridad de los coches que se conducen sólos, ya que ¿de qué manera pueden reaccionar ante un imprevisto? y sobretodo ¿quién se hace responsable en el caso de un accidente producido por un coche sin conductor?.
Aunque todo esto queda un poco lejos, ya hay gente que quiere adquirir uno de estos modelos, por lo que, si pretendes vender tu coche actual y esperar a que estos vehículos salgan al mercado, en empresas como Compramostucoche.es puedes conocer el valor de tu automóvil y venderlo fácilmente.
Se llevan haciendo pruebas con coches sin conductor desde hace muchos años, pero es ahora cuándo han levantado ciertas críticas debido a los últimos accidentes acontecidos. Estos coches analizan el entorno por el que circulan a través del sistema de posicionamiento global (GPS), pero necesitan también de cámaras y sensores de varios tipos para poder medir las distancias, reconocer los objetos a su alrededor, interpretar la señalización de la carretera y tomar decisiones en cuánto a la ruta y la conducción. Con la ayuda de un potente ordenador y un software de mapas, analizan toda esa información y consiguen conducir de manera bastante aceptable, aunque con algún que otro percance, vistos los accidentes ocurridos en California con los coches de Google.
A pesar de estas colisiones, la compañía argumenta que los causantes han sido siempre los humanos que conducían los otros coches, y aseguran que sus coches tienen un porcentaje de accidentes muy bajo. Varios países ya han regulado las legislaciones para permitir la conducción de los “coches-robot”. Y aunque esta tecnología todavía sale muy cara, ya hay muchas marcas de automóviles con sus propios proyectos, por lo que no tardaremos en ver las primeras versiones para el gran público.
Nuestra conclusión es que, por muy fantasioso que suene hoy en día, en poco tiempo, estos coches serán de lo más normal entre nuestras calles y estaremos tan acostumbrados a ellos como lo estamos a los móviles inteligentes. Los futuros no-conductores pensarán en comprarse su primer coche autónomo y cada vez más nuestras vidas parecerán sacadas de una película de ciencia ficción. Si quieres conocer más sobre la interesante historia de estos coches visita este artículo de Wikipedia.