Un estudio elaborado por FESVIAL (Fundación Española para la Seguridad Vial) y financiado por la DGT, basado en 1.205 entrevistas on-line, ha mostrado el enorme desconocimiento que tienen los conductores de los controles de drogas. De hecho, según FESVIAL, “tres de cada cuatro conductores afirman no saber nada o saber muy poco sobre el procedimiento que se sigue en un control de drogas a conductores”. Prueba de ello es que el 40% de los conductores, según este estudio, cree que el análisis se hace sobre aire espirado y no de saliva.
Como consecuencia de este desconocimiento, el 20% de los conductores creen que existen trucos para eludir los controles de drogas. Estos ‘trucos’ van desde “esperar más de 2 horas antes de conducir” a “beber agua”, “tomar café”, “hacer deporte/sudar antes del control”, “dormir un rato”, “comer limones”, “beber bebidas energéticas”, “dormir un rato” o “esperar entre 1 ó 2 horas antes de conducir”.
Pese a lo que se puede leer en diferentes foros de Internet –una de las ‘fuentes de información’ de estos trucos junto a amigos y conocidos y redes sociales, la preferida en el caso de los más jóvenes–, ninguno de estos ‘trucos’ funciona. “Los controles de droga mediante muestras de saliva son un instrumento muy fiable –explica Juan Carlos González Luque, subdirector adjunto de Investigación e Intervención de la DGT–. De hecho, al realizarse siempre una prueba evidencial con una segunda muestra de saliva que se envía a un laboratorio, la fiabilidad es irrefutable”.
La mayoría de estos ‘trucos’ no tienen base científica –por ejemplo, comer limones– o son interpretaciones erróneas de la realidad, como, por ejemplo, beber grandes cantidades de agua para diluir la droga o hacer ejercicio para reducir el acúmulo de droga en la grasa corporal. Esta prueba determina la presencia de droga en la saliva –que es equiparable a la presencia de droga en sangre– y desaparece de la saliva cuando lo hace de la sangre. Algunos remedios podrían ser incluso peligrosos. Por ejemplo, la mezcla de bebidas energéticas con drogas “podría producir una sumación de efectos, ya que contienen una alta cantidad de sustancias estimulantes –explica Juan Carlos González–. Incluso se han descrito casos de muerte súbita”. Además, esta sumación de efectos podría hacer que aparecieran signos de influencia en la conducción, con lo que la sanción, en vez de por vía administrativa (multa y retirada de puntos), iría por la vía penal (delito).
Juan Carlos González Luque señala que “sólo hay un ‘truco’ que funciona: no consumir. Pero, si lo han hecho, hay que esperar a que pasen horas antes de conducir; cuantas más horas, mejor, pero generalmente no menos de 5 ó 6 horas”. Un tiempo que puede variar, ya que depende de la sustancia consumida, la cantidad y pureza de la misma e, incluso, de variaciones individuales del consumidor.
De hecho, consumir droga y conducir es tan incompatible como beber y ponerse al volante.
Aceptando alcohol como droga, beber una buena cantidad de agua antes de soplar baja alguna décima.