El imaginativo de Google parece no acabarse y su inmersión en el sector automotriz va cada vez más en serio. Además de la creación de un coche autónomo, Google quiere ahora mejorar la seguridad y ha patentado un nuevo sistema de protección para peatones en caso de accidente. El sistema consiste en que al ser atropellado, el peatón queda pegado a la parte delantera del coche, en vez de rebotar y salir disparado hacía delante contra el asfalto.
El sistema es un camino totalmente contrario a los ‘airbags para peatones’, ya que en esta ocasión Google ha creado un sistema de adhesivos instalados en los paneles laterales del capó y la parte delantera para conseguir un efecto imán sobre el peatón atropellado. De esta forma se consigue evitar un impacto secundario al ser lanzado contra la carretera u otro objeto cercano.
Como hemos explicado, Google solo ha patentado la idea, pero aún quedan muchas preguntas en el aire antes de comercializar este producto. El material del que se fabrique o su utilidad en determinados accidentes son algunas de las dudas generadas. Habrá que esperar para saber si Google incluye esta tecnología en su coche autónomo.
Fuente: AutoFacil