Los neumáticos son un punto vital en la seguridad del automóvil, ya que suponen el único punto de contacto entre el suelo y el vehículo. Por eso, es importante realizar un correcto mantenimiento, vigilar su estado regularmente y sustituirlos cuando sea necesario.
Para comprobar que a nuestros neumáticos les hace falta una renovación basta con medir el dibujo de los mismos y comprobar que no se encuentra por debajo de los 1,6 milímetros que marca la ley. Una forma muy sencilla de realizar esta comprobación es utilizar una moneda de un euro, introducirla en el dibujo y si llega a verse parte del borde dorado en el punto donde hemos insertado la moneda será un indicativo de que tenemos que sustituir los neumáticos.
Además, también tenemos que tener en cuenta otros factores como desgaste irregular, deformaciones o perdidas de aire. Además, la mayoría de los neumáticos actuales cuentan con indicadores de desgaste, que son unos pequeños resaltes de los canales principales de la banda de rodadura que se pueden encontrar fácilmente ya que que corresponden con las letras TWI que se hayan en los hombros del neumático. En el momento en que estos indicadores lleguen a tener contacto con el asfalto, quiere decir que ha llegado el momento de proceder al cambio.