Para conseguir que los conductores respeten las señales de STOP, sobre todo en una zona donde no hay señales físicas (porque en ocasiones es imprescindible parar pero en otras no), las autoridades de tráfico de Sidney (Australia) han implantado un novedoso sistema que impide despistes de no ver la señal, y garantiza que los conductores se paran.
El sistema, utilizado por ejemplo a la entrada del túnel del puerto de la ciudad, se trata de una cortina de agua sobre la que se proyecta luz formando una enorme señal de STOP a la entrada del túnel. Lo han denominado Softstop y ha sido desarrollada por la empresa Laservision.
Esta gran cortina tiene una doble misión, en primer lugar evitar que algún conductor despistado entre en el túnel con un vehículo que supere la altura máxima permitida que puede circular por él. Si se detecta que un vehículo con medidas inadecuadas va a entrar en el túnel, se activa la cortina para que el conductor vea claramente que no puede pasar. Por otro lado, también sirve en caso de que dentro del túnel se haya producido un accidente por cualquier otra causa. Esto también hace activar la cortina de stop y así se evita que el resto de vehículos siga entrando, lo que agravaría el problema en el interior, y facilita a los vehículos de emergencia acceder con mayor comodidad.
Para el desarrollo de esta cortina de STOP se ha debido tener en cuenta muchos factores: Visibilidad correcta tanto de día como de noche, presión correcta de los hilos de agua para evitar el efecto del viento, respuesta rápida de encendido (menos de 3 segundos) o interconexión con otros sistemas de seguridad y monitorización.
Fuente: Tecnocarreteras