El ministro del Interior, Grande-Marlaska, ha señalado este lunes que la reforma legal que limita a 30 kilómetros/hora la velocidad en calles de un único carril por sentido “sitúa a España a la vanguardia de un movimiento global que, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, quiere que nuestras ciudades sean más humanas, que nuestras calles sean calles de vida y para la vida”.
Este martes 11 de mayo entra en vigor el Real Decreto 970/2020, de 10 de noviembre, por el que se modifican el Reglamento General de Circulación (aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre) y el Reglamento General de Vehículos (aprobado por Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre), e introduce diversas novedades en la regulación del tráfico urbano.
Una de las más destacadas es la reducción del límite de velocidad de circulación genérico en vía urbana de 50 a 30 km/h para aquellas calles que cuentan con un solo carril por sentido de circulación. El objetivo es reducir la siniestralidad vial, sobre todo la que afecta a los colectivos más vulnerables; garantizar la fluidez de los desplazamientos realizados en las grandes avenidas de la ciudad, y reducir el impacto negativo de la circulación de vehículos en la calidad del aire de las ciudades.
Grande-Marlaska ha acompañado este lunes al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, en la presentación de la campaña informativa impulsada por la corporación municipal vallisoletana con motivo de la entrada en vigor de la limitación de la velocidad humana, campaña que se apoya en el eslogan elegido por la Dirección General de Tráfico con este mismos motivo: ‘A 30 hay más vida’.
ALINEADOS CON LA ONU
El ministro del Interior ha explicado que, con ser un objetivo fundamental, la reducción del límite de velocidad no se limita a buscar la reducción de la siniestralidad vial, sino que es “una de las medidas más importantes que haya aprobado España en materia de movilidad y seguridad vial porque ayuda a construir ciudades para sus ciudadanas y ciudadanos, donde las calles sirven sobre todo para vivir, transforma nuestras ciudades para que sean más humanas”.
Grande-Marlaska ha recordado que Naciones Unidas integra la seguridad vial en su Agenda 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en concreto en áreas relacionadas con la acción climática, la igualdad de género, la salud y el bienestar, la planificación de ciudades y comunidades sostenibles, la educación de calidad, las infraestructuras, el consumo y la producción responsable, así como la reducción de las desigualdades.
Naciones Unidas ha recomendado la limitación de la velocidad urbana a 30 km/k en la Declaración de Estocolmo de febrero de 2020, emanada de la Tercera Conferencia Mundial de Seguridad Vial, y en la Resolución que si Asamblea General aprobó el 31 de agosto de 2020. Y el próximo 17 de mayo arranca la Sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, convocada con el lema ‘Calles para la vida’ y el hashtag #Love30.