Cada vez son más numerosas las resoluciones judiciales que anulan total o parcialmente las multas impuestas por la DGT así como las sentencias que condenan a este organismo de la administración al pago de las costas por apreciar temeridad o mala fe, según un estudio elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que ha analizado la litigiosidad de los conductores españoles frente a las multas de tráfico.
70 MILLONES DE MULTAS EN 20 AÑOS
En los últimos veinte años, la DGT ha formulado 70 millones de denuncias en las carreteras de su competencia, con una recaudación en torno a los 6.500 millones de euros. Durante este periodo las sanciones se incrementaron un 122% ya que de las 2.105.024 denuncias formuladas en 2001 se ha
llegado a 4.684.286 en 2019, a pesar de que el parque automovilístico creció en menor proporción (42%).
“PAGA Y CALLA”
Sin embargo, los recursos planteados por los ciudadanos contra dichas multas, han sufrido un proceso inverso, especialmente a raiz de la reforma operada en la Ley de Seguridad Vial en el año 2009, en la que se redujeron las posibilidades de defensa de los ciudadanos y se aumentó el descuento por pronto pago del 30 al 50% del importe de las multas a aquellos conductores que no
planteaban recurso alguno. “Ello ha dado lugar -según indica AEA en su informe- a que en la actualidad, el 64% de los conductores prefiera pagar con descuento a plantear algún tipo de recurso aunque consideren que la denuncia formulada sea injusta”.
LOS TRIBUNALES ANULAN CADA VEZ MÁS MULTAS IMPUESTAS POR LA DGT
No obstante, el estudio de AEA advierte que en el ámbito judicial son cada vez más frecuentes los casos en los que los tribunales están dando la razón a los conductores frente a las multas impuestas por la DGT, especialmente las que se refieren a excesos de velocidad ya que no se está aplicando
correctamente el margen de error de los radares.
Así, en los últimos tres años el número de sentencias judiciales favorables a los conductores sancionados se ha incrementado en catorce puntos porcentuales, llegándose a anular en la actualidad cerca del 50% de las multas impuestas por la DGT.