El Protocolo de Exploración Médico-Psicológico para los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) fue actualizado el año pasado en el mes de julio y ha entrado en vigor este 2023. La Dirección General de Tráfico establece que todas las personas que tienen un permiso de conducir tienen que renovarlo cada 10 años hasta que se cumplan los 65 años, momento a partir del cual deberá renovarse cada cinco años, aunque en los últimos días la DGT ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que, a partir de ahora, los mayores de 70 años renueven su permiso cada dos años o incluso cada uno, dependiendo de las circunstancias de cada conductor.
Para renovar el permiso de conducir es necesario pasar por un Centro de Reconocimiento de Conductores para obtener un certificado médico-psicológico que acredite la capacidad y las aptitudes de la persona que quiere renovar su licencia.
Cambios en el reconocimiento médico
El nuevo Protocolo de Exploración Médico-Psicológico ha introducido cambios en las pruebas que se realizan para la obtención del citado certificado. Se han actualizado las tres áreas de intervención: valoración, riesgo y consejo.
A partir de ahora, el profesional del Centro de Reconocimiento tendrá que elaborar un historial médico con la información que le facilite el conductor, así como la que observe él mismo relativa al aspecto físico, la forma de caminar, la percepción del riesgo, la exploración visual, auditiva y cardiovascular.
Se establece un procedimiento básico común a todas las personas donde se valoran con interés posibles enfermedades, trastornos, tratamientos y otros aspectos (inicio, evolución, duración, tratamientos quirúrgicos, etc.) y se establece la exploración de capacidades básicas en las tres áreas: sensorial, cognitiva y motora.
Durante la revisión el conductor tendrá que pasar una serie de pruebas visuales, auditivas y de reflejos, además de tener que responder a una serie de preguntas para evaluar la salud física y mental de la persona.
Con el nuevo reconocimiento la vista es uno de los aspectos en los que más se incidirá para calcular la agudeza visual de los conductores.
En aquellos casos en que la persona evaluada tenga una alteración o una enfermedad o en aquellos que mediante el procedimiento básico se detecte la posible existencia de un riesgo vial derivado del deterioro o pérdida de una capacidad o del padecimiento de una patología, se aplicará el procedimiento evaluador específico (HCE) correspondiente.
Fuente: DVuelta