La utilización de dispositivos de navegación en los coches puede ser muy útil para llegar a cualquier destino. Sin embargo, no lo son tanto cuando o bien no cuentan con rutas actualizadas o deciden enviar a los conductores por caminos alternativos al redireccionar una ruta, en caso de accidente u obras.
Sin embargo, lo que les ocurrió a un grupo de estudiantes japoneses va más allá de perderse. El GPS de su Hyundai, coche alquilado para su viaje por Australia, decició que la ruta más corta para llegar a la isla North Stradbroke en Australia era por mar… pero con el coche incluido.
El grupo de estudiantes tuvo que dejar el vehículo de alquiler en pleno fango y salir andando.
Algunos si el GPS le dice que se tiren por un barranco van y se tiran ¿Y quién tiene la culpa? ¿el GPS o que el conductor carece de cerebro?