La ciudad de Madrid dispone de 43 dispositivos fijos que controlan durante las 24 horas del día a miles y miles de vehículos. Nueve de ellos (seis cámaras situadas en semáforos y tres radares) están a la cabeza como los que más denuncias imponen. Están colocados, según el Ayuntamiento, en zonas estratégicas para reducir la velocidad y aumentar la seguridad del peatón. Sin embargo, DVuelta discrepa de estos objetivos y apunta al aumento de los ingresos vía sanciones.
Cuando un conductor pasa por delante de los 26 semáforos dotados con cámaras, también llamados fotorojos, debe saber que rebasarlo en fase amarilla o roja le supondrá una denuncia de 200 euros y cuatro puntos del carné. El Ayuntamiento de Madrid le enviará la sanción con dos fotos (una instantes antes de pasarlo y otra ya después haberlo hecho) para que no le quede duda de su infracción. A la cabeza de esos dispositivos hay seis cámaras (ver gráfico adjunto). Todas colocadas en grandes vías de varios carriles con gran afluencia de tráfico a diario.
Con los radares fijos ocurre algo similar. La M-30 y sus alrededores están plagados de estos dispositivos. El importe de las denuncias oscila entre la más barata de 100 euros —cuando no se llega a superar el 25% de la velocidad de la vía— hasta los 500 euros y los seis puntos —cuando se pasa del 50%—. Eso siempre que el conductor no cometa un delito, al circular a más de 60 kilómetros por hora sobre la fijada en un tramo urbano.
Los nueve dispositivos que más multan ponen son:
1.- Radar túnel de Costa Rica, sentido Príncipe de Vergara.
2.- Radar A-4 M-40, túnel acceso Embajadores.
3.- Radar túnel Avda. de Portugal sentido Badajoz.
4.- Semáforo c/ O´Donnell nº 65.
5.- Semáforo Paseo de la Castellana nº 105.
6.- Semáforo Avda. de Islas Filipinas nº 18.
7.- Semáforo Avda. de Cardenal Herrera Oria nº 83.
8.- Semáforo Avda. de la Ilustración km. 28,9.
9.- Semáforo C/ Hermanos García Noblejas nº 123.