El Consorcio de Compensación de Seguros destinó el pasado año 35.882.324 a indemnizaciones derivadas de los accidentes que causaron vehículos no asegurados. En concreto, durante el pasado año se registraron 12.791 accidentes de tráfico causados por vehículos sin asegurar. El año pasado el Consorcio destinó un total de 60 millones de euros a siniestros de automóviles, pues, además de cubrir los accidentes de coches sin seguro, este organismo asegura vehículos oficiales y vehículos rechazados por las aseguradoras privadas.
También se responsabiliza de los daños provocados por automóviles robados o desconocidos, esto es, cuando el conductor se da a la fuga.
NEGLIGENCIA DE LA ADMINISTRACIÓN
Para Automovilistas Europeos Asociados (AEA) los primeros responsables de esta situación son los propietarios de automóviles que no cumplen con la obligación de asegurar su automóvil. Pero también acusa a la Administración de “actuar de manera negligente” por no haber adoptado todavía las medidas adecuadas para evitar que los vehículos circulen sin seguro.
Desde 1993 la Administración española tenía la obligación de establecer un sistema que permitiera averiguar, a la mayor brevedad posible, en qué compañías estaban asegurados los vehículos implicados en un accidente de tráfico.
Dicho sistema no se puso en marcha en España hasta junio de 1996 con la creación del Fichero de Vehículos Asegurados (FIVA). Desde entonces todas las entidades aseguradoras tienen la obligación de suministrar a este fichero, que está gestionado por el Consorcio de Compensación de Seguros, la información relativa a los vehículos que tienen asegurados.
En la actualidad nuestras autoridades sólo comprueban si un vehículo está o no asegurado mediante controles aleatorios realizados por la Guardia Civil en la carretera, o por las policías locales en las ciudades. Con este sistema miles de vehículos que no son controlados circulan impunemente sin seguro.
En cambio a otros miles de automovilistas, “a los que les toca la china”, son objeto de molestias por el simple hecho de no llevar encima el recibo del seguro.