La mayoría de las infracciones que se comenten al volante no pueden ser denunciadas puesto que allí donde se producen no se encuentra ningún agente o dispositivo capaz de registrarla. Exceder el límite de velocidad, realizar adelantamientos indebidos, saltarse semáforos o no respetar una señal de stop son ejemplos de infracciones que se comenten cotidianamente por muchos conductores y que quedan sin la sanción pertinente.
Dentro del programa SEGVAUTO financiado por la Comunidad de Madrid, el Grupo de Investigación de Sistemas de Ingeniería de Control de la Universidad Europea de Madrid ha desarrollado un sistema denominado SACAT (Sistema de Alerta y Control de Accidentes en Transporte por Carretera) que es capaz de registrar las infracciones de tráfico que va cometiendo el conductor del vehículo en el que está instalado.
SACAT está compuesto por:
Tres cámaras de visión artificial:
Una para el reconocimiento de las señales verticales en condiciones de conducción diurna
Una para el reconocimiento de las señales verticales en condiciones de conducción nocturna
Una para registro del entorno completo del vehículo con visión de 360º
Módem GPRS para envío de mensajes en caso de accidente y tarjeta de telefonía móvil 3G
Pantalla táctil para mostrar la información y manejar el sistema
Sistema informático que gestiona la información obtenida y genera las alertas en caso de infracciones
En primer lugar, el sistema identifica al conductor por medio de una tarjeta inteligente que es distinta para cada uno de los pilotos que lo conducen. Durante el trayecto el sistema monitoriza la conducción y la señalización de la vía por la que se circula. En caso de detectarse que se está cometiendo alguna infracción por exceso de velocidad, por adelantar en tramos no permitidos o por saltarse un stop el sistema avisa de manera sonora y a través de la pantalla de esta circunstancia para que el piloto lo sepa y actúe en consecuencia. Si tras un tiempo determinado (3 o 4 segundos) el conductor no depone su actitud, el sistema registra automáticamente la información de la infracción: Posición, velocidad, imagen del lugar y de la señal no respetada y los datos del conductor.
Además de almacenar esta información a modo de caja negra del vehículo, el sistema es capaz de enviar de forma automática y en tiempo real los datos de la infracción a un centro de registro al que podrían tener acceso las autoridades de tráfico.
SACAT incluye también la funcionalidad de eCall en caso de accidente para alertar a los servicios de emergencia.
Si en un futuro se perfeccionara este tipo de tecnología y fuera viable por parte de las autoridades la introducción obligatoria en los vehículos comercializados, nadie podría escapar a las sanciones a costa de perder libertad y privacidad, un eterno debate entre seguridad y control.
Fuente: Tecnocarreteras
Ya lo que nos faltaba….
Big brother inside. Always will be controlled