Como cada año se ha actualizado el sistema de valoración de los daños corporales utilizado para indemnizar a las víctimas de accidentes de tráfico. La subida para 2012 ha sido del 2,4%. El baremo, utilizado por la generalidad de las aseguradoras, establece las indemnizaciones básicas por muerte, incapacidad permanente y temporal, a las que se aplican unos factores de corrección en atención a la pérdida de ingresos, circunstancias familiares especiales (minusvalía de los hijos, fallecimiento mujer embarazada, etc), o circunstancias sociales u ocupacionales.
En este sentido, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha advertido un año más que si no se actualiza este baremo, de nada sirve que en el año 2008, se elevara a 70 millones de euros por siniestro la cobertura del seguro de responsabilidad civil del automóvil ya que las víctimas de la carretera y sus familias seguirán cobrando unas indemnizaciones mezquinas.
El baremo impide superar el mínimo de cobertura
Esta advertencia de AEA, se produce ante la evidencia de que el gobierno ha incorporado a nuestro Derecho las prescripciones establecidas en la Directiva comunitaria relativa al seguro de responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos a motor, pero no ha modificado a la vez la legislación nacional que contempla las indemnizaciones que una víctima de un accidente de tráfico puede cobrar como máximo en España, y que actúa de barrera legal, al ser de aplicación obligatoria por los jueces y tribunales.
Las víctimas cobrarán lo mismo
Para explicar esta situación, AEA pone como ejemplo el caso de un padre de familia de 50 años, casado y con tres hijos menores que falleciera en un accidente al ser atropellado por un automovilista. Con la actual legislación, la viuda cobraría 111.458,83€, y cada uno de los hijos 46.441,18€. En total las víctimas cobrarían 250.782,37. “Por ello, AEA denuncia que a pesar de que la Unión Europea ha decidió que las víctimas de accidentes deben estar mejor protegidas al elevar las indemnizaciones a 70 millones de euros, los perjudicados cobrarán exactamente lo mismo si no se actualiza el baremo”. Y esto es lo que en AEA calificamos de “espejismo jurídico”.