La región alemana de Rhin-Main sigue siendo el escenario escogido para realizar pruebas de comunicación entre vehículos por los fabricantes que participan en el Proyecto Sim. Mientras Daimler examina con sus vehículos el sistema C2X, Ford aporta 20 S-Max a la investigación.
Los 120 vehículos de distintas marcas que participan en total se encuentran probando hasta veinte tecnologías distintas, en el marco del Proyecto Sim (”Movilidad Inteligente Segura-Campo de Pruebas Alemania”). Su objetivo es comprobar la eficacia de la comunicación coche a coche y con infraestructuras para reducir la congestión del tráfico y mejorar la seguridad.
Algunas de las tecnologías en las que está colaborando el Centro Europeo de Investigación de Ford (con sede en Aachen -Alemania-) son: La luz de freno electrónica que, ante una frenada de emergencia, envía un mensaje al vehículo que venga por detrás, incluso si el vehiculo que ha frenado se encuentra oculto tras una curva o una rasante; el Sistema de Aviso de Obstáculos, que emite información al resto de los conductores sobre cualquier objeto o irregularidad que pueda resultar peligrosa; el Asistente de Señales de Tráfico, que suministra información en tiempo real procedente del centro de gestión del tráfico correspondiente sobre límites de velocidad y demás restricciones en cada tramo, incluso aquellas que sean provisionales; Gestión Pública del Tráfico, que ofrece un pronóstico preciso de éste y los posibles escenarios a los que puede evolucionar. Finalmente, el acceso a Internet in-car hace posible al conductor reservar y pagar plazas de aparcamiento.
Entre las empresas que participan en el Proyecto Sim se encuentran Audi, BMW, Daimler, Ford, Opel, Volkswagen, Bosch, Continental y Deutsche Telekom. Con un presupuesto de 53 millones de euros, 30 millones proceden de tres ministerios alemanes: Economía y Tecnología, Educación e Investigación, y el de Transporte.
Fuente: Autofacil