El Gobierno portugués ha extendido el descuento del 15% del que disfrutaban algunos residentes lusos a todos los conductores, incluidos extranjeros, que circulen por las autovías sujetas a pago. Con esta medida el Ejecutivo responde a la advertencia lanzada el pasado mes de marzo por la Comisión Europea (CE), que consideró los descuentos solo a ciudadanos portugueses residentes en las zonas afectadas contrarios a la legislación comunitaria.
Hasta ahora, los ciudadanos lusos que acreditaran vivir cerca de una de estas autovías y cumplieran una serie de requisitos contaban mensualmente con diez viajes gratis -exención que ahora pierden-, además de un descuento del 15% en los demás trayectos.
La introducción de peajes comenzó en octubre de 2010 en tres autovías del norte luso -Costa da Prata, Gran Oporto y la A-28- y culminó en 2011 con la adhesión de cuatro autovías más: la A-22, que une el Algarve y Andalucía; la A-23, que cruza el Alentejo; la A-24, colindante con Galicia, y la A-25, próxima a Salamanca.