El Gobierno francés está estudiando establecer la circulación alterna de vehículos, en función de la matrícula, en días de alta contaminación, un caso que actualmente sólo existe cuando hay niveles elevados de ozono, según el ministro de Ecología, Philippe Martin.
Se trataría de permitir la circulación de vehículos con matrícula par los días pares e impar los impares cuando se superen ciertos niveles de contaminación. Según el ministro, unas quince ciudades francesas superan de forma regular los niveles máximos permitidos por la Unión Europea, por lo que el país se enfrenta a una sanción que puede ser de
“varias decenas de millones de euros anuales”.