«Ya puedo decir que estoy vivo ( gracias a una tortola ) la cual descansaba sobre este regalo que algun descerebrado cruzo en mi camino. El ave que levanto el vuelo cuando me vio aparecer me puso en alerta. Dandome tiempo a frenar a escaso metro y medio del alambre. Una trampa no solo para moteros . Nunca entendere a quien se le ocurren estas ideas. Mañana volvere a salir en moto y espero volver a casa entero.»
Fuente y fotos: Facebook
Muchas veces son criajos de esos que con cinco años tienen acojonados a sus padres y que la sociedad no deja que les den cuatro hostias bien dadas…
Una hostia a tiempo hace mucho bien….