La lluvia es un elemento realmente molesto para la conducción, que se puede convertir en un peligro considerable cuando su intensidad es importante, provocando problemas de visibilidad o aquaplaning, que pueden ocasionar accidentes.
Por este motivo, resulta de gran importancia poder conocer con seguridad qué zonas de la carretera son más sensibles a este fenómeno meteorológico, y pueden presentar mayores problemas -inundaciones, hundimientos o retenciones – cuando aparece.
Precisamente éste es el objetivo de un software que se está desarrollando en el Departamento de Geografía de la Universidad de Málaga, bajo el liderazgo de María Jesús Perles: Conseguir un sistema que permita predecir con mucha precisión el efecto que puede tener en cada zona de la carretera la incidencia de la lluvia.
Para el desarrollo del sistema, se basan en complejos modelos matemáticos que tienen en cuenta un enorme número de variables relacionadas tanto con el entorno y trazado de la carretera, como el clima y otros muchos elementos.
Una vez se cuente con el sistema desarrollado, se podrá crear un mapa de potenciales zonas de peligro, conocer las medidas a tomara para mitigar el mismo, y poder evaluar toda la red teniendo en cuenta cómo le puede afectar la lluvia torrencial a las diferentes zonas, y quien sabe si en un futuro otras elementos meteorológicos a considerar.
A mediados de 2015 se espera poder tener una versión completamente funcional del sistema, y será en ese momento cuando podamos comprobar si todas las buenas expectativas creadas se acaban cumpliendo.
Fuente: Tecnocarreteras