AEA considera que el problema de las drogas en la conducción debe ser abordado como una cuestión de sanidad pública ya que tiene todas las características de una epidemia y no sólo desde una perspectiva de la seguridad vial, en la que sólo tengan cabida medidas sancionadoras.
Así, por ejemplo, proponemos, entre otras medidas:
- La exigencia de análisis clínicos que permitan detectar el abuso de drogas en los reconocimientos médicos obligatorios para obtener o renovar el permiso de conducir.
- La obligación legal de los facultativos de notificar a las autoridades de tráfico la detección de enfermedades incompatibles con la conducción.
- La incorporación obligatoria de dispositivos en vehículos de nueva matriculación dentro de la UE que impidan la circulación de conductores que hayan ingerido cualquier tipo de sustancia psicoactiva.
- La incorporación en la legislación penal de programas de deshabituación a las drogas, como pena sustitutoria de las de prisión o multa.