En plena lucha de los transportistas de Europa Occidental contra el ´dumping social´ que trae consigo la descentralización de empresas en Europa del Este, que realizan transporte internacional con costes mucho más bajos, la gendarmería francesa ha interceptado recientemente a un conductor moldavo, que percibe al mes entre 250 y 700 euros, después de tres días seguidos conduciendo.
El camión estaba matriculado en la República Checa y el servicio había sido subcontratado por una empresa polaca que, a su vez, había sido contratada por una gran compañía norteamericana, según se puede leer en la prensa francesa.
Los camioneros son controlados a través de un sistema de ‘tacógrafos’ que indican las horas de conducción. El sistema de piratería que se había implantado en el tacógrafo evitó el primer control de la policía gala, pero en una segunda prueba más exhaustiva, las autoridades consiguieron dar con la trampa.
El camión, que llevaba tres días de conducción ininterrumpida, tan sólo marcaba 320 kilómetros. Dos horas después de ser detenido, el conductor confesó la trampa; sistema se activaba con dos golpes en el acelerador y otros dos en el freno, con lo que el tacógrafo registraba descanso durante la marcha del vehículo.
La propia policía francesa informó que los sistemas para manipular el tacógrafo son cada vez más sofisticados en países como Polonia, Rusia o la República Checa.
Fuente: Autofacil