Cada año, más de dos millones y medio de conductores españoles tienen que pasar por los centros de reconocimiento médico autorizados para renovar su permiso de conducir. En concreto, en 2014 fueron
2.729.652 los conductores que renovaron su permiso de conducir de la clase B para conducir turismos.
Desde mayo de 2010 ya no es necesario acudir a las Jefaturas provinciales de Tráfico para efectuar este trámite porque es en los propios centros médicos donde se facilitan los impresos y se expide un documento provisional para poder conducir durante tres meses, en tanto la fabrica Nacional de Moneda
y Timbre elabora el permiso definitivo que remite posteriormente por correo a los interesados (tarda un mes aproximadamente).
Ni alquilar un coche, ni viajar por Europa
Sin embargo, si durante este periodo cualquiera de estos conductores quisiera alquilar un coche o conducir por cualquier país de la UE no podría hacerlo porque los documentos provisionales que expide la DGT no son reconocidos ni por las empresas de rent-a-car ni por las autoridades de Tráfico, de los distintos países de la UE.
Así se lo han reconocido a Automovilistas Europeos Asociados (AEA), los responsables de tráfico del
Ministerio de Interior de Francia , que no pueden dar solución a este problema que padecen cada año miles de conductores españoles.
Por ese motivo, AEA se ha dirigido al Ministro del Interior (en funciones), señor Fernández Díaz para que “arbitre de manera urgente una solución que garantice en todo momento la libre circulación de los automovilistas españoles, hoy limitada por un problema burocrático de la administración española”.