El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha presentado el balance de siniestralidad vial de 2016. Durante el pasado año se produjeron 1.038 accidentes mortales en vías interurbanas en los que fallecieron 1.160 personas y otras 5.067 necesitaron hospitalización como consecuencia de las heridas sufridas. Estas cifras suponen aumentos del 1,4% (+15) en accidentes mortales; 2,6% (+29) en el número de fallecidos y 4,3 % (+209) en heridos hospitalizados.
Según el Director General de Tráfico “no son los datos que hubiésemos querido comunicar hoy, porque son muchas las vidas y familias rotas, así que más que nunca, tenemos que trabajar todos juntos para reducir esta lacra que como sociedad moderna que somos no podemos permitirnos. Hay que revisar y adaptar, tras una primera evaluación, la estrategia de seguridad vial y crear un plan de choque que nos permita volver a la tendencia de disminución de accidentes que veníamos observando en los últimos años.”
Todas las cifras contenidas en esta nota son provisionales y se refieren únicamente a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas y victimas tomadas hasta las 24 horas de producirse el accidente. Las cifras definitivas ya consolidadas, que incluirán las victimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas estarán disponibles en los próximos meses, gracias a las mejoras sustanciales conseguidas en los sistemas de información de la siniestralidad, con cruce con el fichero del INE de fallecidos en 2016.
La cifra de fallecidos sigue por debajo de los registrados en 1960, primer año en el que se tienen estadísticas, cuando hubo 1.300 muertos, con un escenario de movilidad absolutamente distinto (en 1960 había un millón de vehículos y en 2016 el parque automovilístico sobrepasa los 32 millones).