AEA considera que es aún muy alto el grado de desconocimiento que tienen los conductores sobre las consecuencias patrimoniales y de pérdida de derechos por conducir ebrios. Así, en la última encuesta que realizamos en al año 2015, el 62 por ciento de los conductores encuestados desconocía que los seguros excluyen de cobertura los daños causados por conductores ebrios.
Pero más elevado es el porcentaje de desconocimiento sobre la responsabilidad en que pueden incurrir los propietarios de vehículos que prestan su automóvil a otros, ya que el 77 por ciento de los encuestados no sabía que como propietarios responderían también de los daños causados por dichos conductores ebrios aún estando el vehículo asegurado “a todo riesgo”, si estos fueran insolventes.