La nieve y el hielo que se forma en las carreteras supone importantes problemas de seguridad a los conductores, e importantes problemas económicos asociados tanto directos (por ejemplo, mucha gente no va a esquiar por el miedo a la carretera nevada), como indirectos (tiempo perdido, accidentes, etcétera).
Existen diferentes soluciones que podrían evitar el problema aunque, claro está, tienen un importante coste económico. En el artículo de la web tourinews nos muestran algunas de estas soluciones que citamos a continuación:
- Tuberías de agua caliente por debajo de las vías, para que estén libres de hielo, como se ha implantado en algunos países escandinavos.
- Un tipo especial de calefacción eléctrica, conocida como método Heat Man, que se coloca debajo del asfalto, y cuenta con un sistema inteligente que monitoriza la temperatura de la vía regulando en todo momento el calor necesario.
- Asfalto conductivo para calentar la vía, desarrollado en la Universidad de Nebraska, que consiste en un compuesto especial con alta conductividad, para que la electricidad derrita rápidamente la nieve y el hielo formado.
Soluciones todas ellas que, aunque quizás no se pueden plantear en tramos muy largos de autovías, sí que tendría sentido analizar para accesos a estaciones de esquí, o zonas especialmente sensibles a las malas temperaturas.
Fuente: Tecnocarreteras