Siempre que se habla de seguros conviene analizar caso a caso para ver como está redactada su póliza en concreto. No obstante y para darle una orientación general le informamos que respecto a los daños o lesiones que se puedan producir a terceros, la compañía deberá indemnizar siempre, con independencia de quien sea el conductor. El problema por tanto solo se plantearía respecto de los daños propios en aquellos vehículos asegurados «a todo riesgo».
El único supuesto en que una compañía de seguros puede rechazar un siniestro es cuando en la póliza figura con claridad, y de manera destacada, ya que se trataría de una cláusula limitativa, que los siniestros producidos por conductores no declarados están excluidos. Y esta cláusula deberá estar expresamente aceptada y firmada por el asegurado.