El año pasado se produjeron en España 102.299 accidentes de tráfico con víctimas, en los que perdieron la vida 1.806 personas y otras 138.609 resultaron heridas, de las cuales 8.935 requirieron ingreso hospitalario. Concretamente, comparativamente hablando, murieron 28 personas menos que el año anterior.
Estas cifras han sido presentadas hoy por el director general de tráfico, Pere Navarro, haciéndolas coincidir con el cambio de quincena en la que miles de ciudadanos comienzan sus vacaciones estivales y optan por el vehículo para sus desplazamientos.
Los datos presentados son cifras consolidadas a 30 días y por tanto definitivos de la accidentalidad vial en España, en los que se incluyen los siniestros ocurridos en 2018 tanto en vías interurbanas como en vías urbanas.
Navarro ha destacado que «es cierto que se han producido 24 fallecidos menos que el año anterior, pero son muy pocos, de ahí que tengamos que seguir implementando medidas que verdaderamente supongan un freno a la accidentalidad y esos esfuerzos hay que centrarlos en las carreteras convencionales, velocidad, distracciones y mayores».
Esta leve bajada se produce en un año en el que han aumentado un 1,9% los desplazamientos de largo recorrido, llegando a 416,4 millones de movimientos, han aumentado un 7% las matriculaciones de vehículos, situando el parque automovilístico en 35.188.690 vehículos y ha aumentado también un 23% la expedición de permisos de conducir, situando el censo de conductores en 26.853.754.