El futuro cercano de las infraestructuras pasa por integrar tecnología que permita ofrecer información de utilidad a los conductores en todo momento, para mejorar de esta forma su seguridad. Un modelo de esto es el túnel de Cereixal (Lugo) donde se han implantado diferentes tipos de sensores (para conocer el tráfico o las condiciones ambientales), así como se usa tecnología 5G (para la comunicación) lo que permite ofrecer al conductor una información de interés al instante.
Este proyecto, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), ha sido desarrollado por las empresas Telefónica, Nokia, Stellantis, Ineco, SICE y el Centro tecnológico de Automoción de Galicia.
Ahora que ya contamos por una parte con sensores capaces de obtener todo tipo de información, con tecnología 5G que permite una comunicación mucho más rápida, y con sistemas de software capaces de centralizar, tratar y ofrecer adecuadamente toda la información recopilada, es el momento de apostar por digitalizar un mayor número de vías, para mejorar la seguridad en las mismas.
Fuente: Tecnocarreteras