Autor: USO

La Unión Sindical Obrera (USO) ve como el Gobierno se ha instalado en una crisis de complacencia con los datos del paro, y nos quiere consolar diciéndonos que se incrementa pero a un ritmo menor. Claro, Sr. Corbacho, cuando todos estemos en paro ya no seguirá incrementándose.

Tras la publicación de la EPA correspondiente al 3er. Trimestre de año, la Unión Sindical Obrera (USO) espera que el Gobierno no realice un análisis simplista y complaciente de los datos de la misma, consolándose en que la tasa de desempleo se mantiene en el 17,93%, pues esto es reflejo de la estacionalidad propia de las contrataciones del periodo estival.

El IPC de septiembre ha vuelto a bajar 2 décimas, lo que en términos interanuales lo sitúa ya en el -1%. Además, a punto de entrar en valores negativos se encuentra la inflación subyacente, que se ha situado en el 0,1%. Esta situación es técnica y realmente de deflación, y que el Gobierno siga negando lo que ya es evidente nos recuerda a cuando no existía crisis económica, ni financiera y pasamos directamente a la recesión económica.

La Unión Sindical Obrera (USO), ante los datos del paro ofrecidos por los servicios públicos de empleo, manifiesta que la situación de nuestro mercado laboral es la de un enfermo crónico que no está recibiendo el tratamiento adecuado y cuyo estado sigue empeorando, aunque el Gobierno siga consolándose diciendo que empeora a menor ritmo en lugar de tomar medidas para proceder a su restablecimiento.

Estos descensos se acumulan desde hace diez y doce meses respectivamente La cifra de negocios de la industria cayó un 25% el pasado mes de julio en comparación con el mismo mes de 2008, y las entradas de pedidos retrocedieron un 26,2% en tasa interanual, según lo datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A pesar del incremento de 6 decimas respecto al mes anterior de nuestro IPC, este sigue en tasas negativas por sexto mes consecutivo, y la inflación subyacente sigue su ritmo descendente. Esto nos confirma que existe una deflación real de nuestros precios, fruto de la contención del gasto de las familias y la falta de confianza que hace que la poca liquidez existente vaya al ahorro y no al consumo.

Los últimos datos de Eurostat sobre el paro en la Unión Europea (UE) contradicen los facilitados por el Ministerio de Trabajo español: el desempleo en nuestro país marcó un nuevo récord al alcanzar en julio el 18,5%. Con estos datos a final de año se habrá llegado al 20% de tasa de desempleo en España.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en su comparecencia en el Congreso de los diputados una subida de impuestos en torno al 1,5% de nuestro PIB (más de 15.000 millones) y algo más en ha concretado en Italia.

El descenso del Índice de Precios al Consumo en el mes de julio es fruto de la falta de confianza de los ciudadanos ante la inexistencia de medidas del Ejecutivo, a la recesión económica, que ya nadie discute, se suma el riesgo de deflación en la que están entrando los precios. Y si a ello se unen las expectativas de un incremento del desempleo en los próximos meses, todo ello supone un cóctel explosivo para situación de los trabajadores y sus familias que está suponiendo una reducción drástica del consumo por la falta de liquidez que siguen padeciendo los hogares y el que la tiene lo guarda por si vienen tiempos peores.

La Unión Sindical Obrera (USO) considera, que una vez más, las cifras que aporta el Ministerio de Trabajo no responden a la realidad que padece nuestro mercado laboral. Por mucho que se empeñe en vez síntomas de alivio, no puede olvidar la gravedad de la situación.

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios, de la que USO forma parte, ha elaborado un decálogo con una relación de argumentos a favor de la implantación de la jornada continua durante los meses de verano. Junto a la mejora de la productividad como medida contrastable, figuran el aumento de la motivación, la reducción del estrés o la optimización del tiempo.