La doble perdida

No quiero ni pensar, ni tan siquiera imaginarme, el sufrimiento de los padres que pierden a sus hijos en esos malditos accidentes pero que, además, son sus hijos la causa o el motivo del accidente. Entonces, en muchas ocasiones, los padres se convierten en los responsables económicos de las indemnizaciones a pagar a las familias de las víctimas producidas.

Autor: Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.


Si se detecta que el culpable de causar el accidente conducía bajo los efectos del alcohol o cualquier otra droga, entonces, la aseguradora del coche repercutirá los gastos al dueño del coche. Pero ¿Qué pasa si el conductor ha fallecido en dicho accidente? O como en la mayoría de los casos, si el padre es el titular de ese seguro.

Entonces se produce esa doble pérdida de la que, yo creo, debe ser imposible de recuperarse.

En el caso de mi hija, el presunto culpable creo que no sufrió ningún daño, pero, a veces, pienso en su madre, si tendrá, qué pensará, qué sentirá.

Es fácil culpar a los padres de las acciones de los hijos y en muchas ocasiones así será, pero no siempre.

De unos padres no salen los mismos hijos y también, a veces, muchos padres son los últimos que se enteran de lo que hacen sus hijos y tampoco puedes poner un detective detrás de cada hijo, como hacen algunos.

Yo creo que todo comienza casi desde la cuna.

Pero nunca es tarde. Hablad con vuestros hijos. Hacedle ver el dolor que pueden producir sus actos y en especial, no sólo a otras personas a quien no conocen y poco les importan, sino, sin ir mas lejos, a vosotros sus padres.

Quizás de esta forma, sean conscientes, de que sus actos afectan a su vida pero esta no les pertenece, sólo es compartida, prestada.

Si mi corazón llora constantemente, solamente con el recuerdo de la pérdida y la falta de mi amada hija, no quiero ni pensar como me sentiría si además ella, a su vez, hubiera producido la muerte de otras personas.

Padres hablad con vuestros hijos. Hijos, escuchad y hablad con vuestros padres.

No es sólo sacar el carnet de conducir y después pedir prestado el coche de mamá o papá, es mucho más, puede suponer pérdidas económicas, penas de cárcel y lo peor de todo, pérdida de vidas, la propia y las ajenas.


¡Quiero Conducir!¡Quiero Vivir!

Autor: Otros
Noticias variadas de fuentes diversas, relacionadas con tráfico o seguridad vial, se cita enlace a noticia original.

6 ideas en “La doble perdida

  1. Lo que escribes refleja uno de los problemas que hay ahora, de una generación de niños que han hecho lo que les ha dado la gana, y que cuando cogen el coche, pues hacen igual que cuando juegan a la play, o pegan al compañero de colegio para sacarle en el móvil… etc, el coche no es mas que otro de los instrumentos que utlizan en su vida «egoísta».

    Creo que la educación es imprescindible, pero desde pequeñitos, no solo para conducir, sino para todo lo demás… y eso está en la responsabilidad de los padres. Se me cae el alma a suelo cuando veo un criajo de 7 años que puede a sus padres, y los tiene de autenticos «esclavos», a lo que el niño quiera y diga… ¿que pasará con ese niño cuando tenga 18 y coja un coche?

    EN fin, como en algún artículo mio ya he indicado, educación, vial y de la otra, que creo que falta muchísimo en esta sociedad.

  2. Pericogonoperro » Eso pasa cuando los crios se tienen por presion social, por quedar bien, por que hay que tenerlos, etc etc… que luego los primeros que pasan de los crios son los padres.

    Hay cosas peores que un crio de 7 años mande sobre sus padres, yo he visto perros de estos enanos que abultan menos que un gato mandar sobre sus dueñas.

  3. Os olvidais que es el ejecutivo el que mata por falta de adaptación a los tiempos. El canet se llama de conducir y en realidad se debería de llamar por ej de MVM(manipulador de vehiculos a motor).La concienciación empieza por miles de pequeñas acciones, como por ejemplo no ir llamando a todo accidente(gran defecto pues eso lo dictaminará el juez y las estadisticas no se hacen con el).El carnet de conducir debe de darse despues de cinco años o seis y con cero puntos retirados, por ej.La L es antidiluviana (no se ve)y debería llevarse parasol naranja por ej los seis años aparte de irse paulativamente el limitador de velocidad subiendo. Las señales deberían ajustarse a la realidad y actualizarlas. Eliminar todas las que estan para los profesionales y novatos y gente que conduce mal porque nunca le ha gustado.., castigar la falta de señalización, sobretodo a ciclistas y peatones en carretera, que no se hace y un 99% se creen que la carretera nacional es suya…etc..etc Estamos indefensos ante el «desarrollo».Intentar que no se anuncien los vehiculos para evitar el fomento de la cultura del automovil, etc(hasta se presentan como si fueran juguetes y la panacea de la felicidad,solitarios siempre en la montaña,etc sin ningun tipo de aviso de lo que puede desembocar su uso)…y no pasa nada.Ese es el motivo,no se conciencia que no basta con mirar, sino saber ver la carretera..etc.Mientras no se empiezen a modificar las mentalidades, todos estamos en peligro.

  4. Creo que estamos ante una de las graves consecuencias de una cultura, una mentalidad, un modo de vida, llámelo cada cual como quiera, en que se insiste mucho en los principios pero no en las consecuencias…importan las acciones, pero no se analizan los hechos que vienen detrás de ellas. Importa lo que yo hago, quiero, deseo, lo que venga como consecuencia de todo ello ya es otro problema, no mío, desde luego…Hemos perdido la capacidad de reflexión y de autocrítica. Para qué preocuparnos del «luego». Lo que importa es el «ahora».

    Y esto, llevado al tráfico, donde hay que convivir queramos o no, yo no estoy solo en la carretera, la carretera no es sólo mía, pues deja al descubierto unos vacíos morales, legales, administrativos espantosos. Porque nadie se ha planteado con antelación posibles consecuencias y posibles situaciones que se deriven de lo que podemos hacer o lo que algunos pueden llegar a hacer.

    ¿Quién iba a imaginar que los padres de Enaitz tuvieran que soportar el infierno de ENCIMA tener que pagar los desperfectos del coche del conductor que mató a su hijo? ¿Se plantea uno cuando va haciendo el bestia al volante que no sólo puede destrozar a «otro» desconocido, sino además a los suyos propios y a los propios de ese otro desconocido?

    ¿Piensa un jovencito conduciendo un ciclomotor habiendo fumado y bebido que no sólo puede destrozar su vida, sino además la de su amigo al que lleva de paquete?

    Tenemos que invitar a la reflexión, mucha reflexión, mucho insistir en qué desde aquí vamos hacia allá, que este acá viene de un allí.

    Teorizar sabemos todos. Lo difícil es pararse a ver las consecuencias prácticas de nuestras teorías.

    Y un ejercicio mejor que escuchar a las víctimas y a sus familiares, conocer qué pasó antes de, el porqué de, qué acciones de quién, es una responsabilidad muy dolorosa, yo lo sé por experiencia propia, pero la sociedad tiene que tener la oportunidad de hacerlo.

    Detrás de cada noticia hay muchísimas vidas implicadas. Mostremos esas vidas, mostremos cómo hay que vivir las consecuencias de unos actos que otros realizaron, las consecuencias de.

    Políticos, no nos cuenten tanto las causas técnicas y no nos digan tantos números. Muestren los rostros reales de las cosas: las madres, los padres, los hijos, los hermanos, los amigos. Por qué todas esas vidas han cambiado….por esto, esto y esto que fulano o mengano hizo o dejó de hacer. No con un ánimo vengativo, sino con un valor didáctico y reflexivo.

    Y que las administraciones y los políticos se apliquen el cuento. Muchas muertes podrían haberse evitado si esas «entidades sin un rostro propio» hubiesen hecho o hubiesen actuado antes. Muchos muertos del tráfico podrían no haber muerto si las administraciones y los políticos hubiesen sido diligentes y honrados y eficaces. Fulano murió porque había un guardarraíl sin proteger justo allí, porque había un charco de gasoil justo allí, porque había un socavón justo allí, porque había una balsa de agua justo allí. Y no porque iba a una velocidad de vértigo, ni iba bebido ni iba drogado ni se quedó dormido mientras conducía. Porque los políticos y los administradores miran hacia otro lado y no se hacen responsables de las consecuencias de su omisión. ES ASÍ.

    Flor, siento haberme extendido tanto. Pero hay responsables con rostro, nombres y apellidos. Y otros que se esconden tras el anonimato que les brindan los cargos públicos.

  5. bueno, yo soy joven y me acabo de sacar el carnet de conducir, y veo, mas peligro en los que llevan un tiempo conduciendo un verdadero peligro. Ati al salir de la autoescuela te enseñan ciertas cosas que al salir de ahí nada es como lo pintan, salir a conducir es una guerra, yo salgo y cumplo todo lo que me dicen las señales de tráfico, pero el que va detras no lo cumple y te pita, y te insiste en que vayas mas rapido… ¿sera la prisa? no lo se, pero eso les lleva a adelantarte en un sitio que no puede adelantar, y se te mete de tal forma que tienes que frenar mazo pa no darte… no hay el minimo respeto, cada uno mira por si solo, cuando lo que yo quiero es conducir bien y no llevo poco tiempo con el carnet,tampoco mucho, pero ya he cogido bastante el coche, y vale que lo de beber es lo que mas hacemos los jovenes, pero lo que hacen los adultos tambien es motivo de acidente. Sin mas me despido, saludos.

  6. Almudena, completamente de acuerdo cuando expesas que » Hemos perdido la capacidad de reflexión y de autocrítica», si es que alguna vez la hemos tenido. Con respecto al caso de los padres de Enaitz, tienen una denuncia, porque el conductor que atropelló a su hijo les reclama los daños, pero eso no significa que pierdan el juicio y los tengan que pagar, además el Fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja a pedido al Juzgado el expediente ante la posibilidad de reabrir por la via penal la causa.Con respecto a las respònsabilidades el problema no radica en que politicos y administradores miran hacia otro lado, el verdadero problema surge cuando aquellos que tienen la obligación de exigirles responsabilidades no se las exigen. Todos conocemos casos en los que ciudadanos hacemos reclamaciones a la Administración en la vía administrativa, y son desestimadas por el funcionario de turno o Jefe de Negociado, cuando apelamos a los tribunales de justicia y nos dan la razón, que responsabilidad se le exige al funcionario que por su intransigencia e inoperatibidad, hemos tenido que gastar mucho dinero en abogado y procurador y este no lo recuperamos.

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