400 muertos en 4 años, tuvo que haber en la “carretera de la muerte”, N-323, para que se arreglase. Actualmente es la A-44, a su paso por la vecina localidad de Iznalloz (Granada). Además de la nunca suficientemente agradecida labor del juez de paz de Iznalloz, D. José Luis Hernández Carrillo, que denunció al Ministerio por la pésima señalización que sin lugar a dudas era la causante de tanto desastre.
Autor: Jose
Rayas discontinuas que invitaban a delantamientos imposibles por su nula visibilidad. Al año siguiente de haber arreglado el tramo, sólo murió una persona.
Lo más lamentable de todo, es que tanto daño y sufrimiento causado, ya olvidado por muchos, se podría haber evitado con una simple señal de prohibido adelantar con su correspondiente raya continua.
Alguien se podrá preguntar, si la solución era así de simple… ¿dónde estaba el problema?.
En los Fondos Europeos, que exigían unas determinadas unidades de kilómetros de rayas discontinuas, para este tipo de carreteras, y por ende si se convertían las rayas discontinuas en continua, los fondos se perdían.
Vuelvo al principio, 400 muertos en 4 años, dato escalofriante y nadie fue a la cárcel por ello.
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De la lectura que te mando de distintas fuentes, para que tu te hagas una idea de lo que pasó realmente (y te puedo asegurar que todos coinciden con la realidad, incluidas las criticas políticas). Te darás cuenta que hay una disparidad en el número de muertos que yo puse en tu blog. Es posible que no fueran los 400 que di por bueno al ver el siguiente enlace que te mando, del que te recomiendo que veas el breve video que hay en el, pero desde luego son muchos más de los 60 que se reconocían en el juicio y en cualquier caso una barbaridad.
Te he destacado un párrafo con letras de color rojo, que refleja muy bien al extremo que se llegó.
Por otro lado, te hago un pequeño resumen de dicha carertera, no por nada, conocerás cientos de ella así, si no para situarte, por si no la conoces. Actualmente es la A-44 Bailén-Motril (aún queda un pequeño tramo sin terminar, con una curva “fabricada”, de las más peligrosas que existen, en donde ya ha habido muertos).
Volvamos a la antigua N-323, el trayecto Bailén-Jaén se podía calificar como de pasable. El trayecto Jaén-Granada, era insufrible, años atrás, incluso peor que el Despeñaperros, que supongo que lo habrás cruzado antes de que fuera autovía. De las dos provincias, la que siempre tuvo peor la carretera fue la de Jaén. Carretera estrecha, con muchas curvas y gran densidad de tráfico pesado. Cuando se arregló la N-323, primero se hizo en sentido Ganada-Jaén, por lo que el tramo de la provincia de Jaén seguía teniendo su dificultad.
Al entrar en la provincia de Granada, la carretera mejoraba considerablemente, lo cual invitaba a ir más rápido. Ten en cuenta, que la gran mayoría de los accidentes se producían en sentido Jaén-Granada, y que los accidentados en su gran mayoría no venían de Jaén, sino de más lejos, unido también a que entonces era el paso obligado para ir no sólo a Granada, sino a Málaga. Te lo digo, como tú sabes bien, porque después de dejar La Mancha y adentrarse en el Despeñaperros, el viaje era de todo menos cómodo.
Por tanto era previsible que los conductores al entrar en este tramo aumentasen su velocidad y el número de adelantamientos, ya que por la densidad de tráfico y las escasas oportunidades de adelantamiento, no era muy difícil ir detrás de un camión desde la salida de Jaén hasta el límite de provincia de Granada, unos 45 kilómetros o quizás 50 en aquél entonces.
El tramo en concreto, que dio nombre a esta carretera; “la carretera de la muerte”, el carril de circulación se ensanchaba algo y las curvas ya no eran tan cerradas, lo cual permitía tomar la curva a gran velocidad (90-140 quizás, no más), ten en cuenta que se venían con tráfico por regla general entre 40 y 60 km/h. No lo digo a modo de excusa, sino para que te hagas una idea. Resumiendo, las curvas eran amplias, (se podían cruzar tres coches holgadamente entre los dos carriles en caso de último recurso) pero para un adelantar a un vehículo, que no fuera un tractor o un camión excesivamente lento, era imposible hacerlo. ¿Por qué?, porque no había suficiente visibilidad, no más de 30-50 metros al horizonte se podía ver, ya que tu campo de visión se iba cerrando al mismo tiempo que la curva Por tanto los adelantamientos eran imposibles de realizarse, por mucha señal y raya discontinua que hubiera pintada, porque no sólo era la velocidad del quien iba en un sentido, había que unirle la velocidad del que venía en sentido contrario.
Estas situaciones también las conocerás (por cierto que cometieron el mismo error, cuando arreglaron la misma carretera una vez pasada Granada dirección a Motril, en una bajada muy pronunciada y cuando toda la polémica de la carretera de la muerte ya estaba un poco olvidada. Hubo varios muertos, pocos, y accidentes, pero lo corrigieron pintando raya continua).
Respecto d ela lluvia y en sentido Granada, ese trama de carretera tenía un pequeña pendiente, la cual no disminuía considerablemente la velocidad de los que ascendían, pero que obligaba a los camiones a frenadas constantes, quiero decir, que los camiones debido a esto, ensuciaban mucho la carretera los días de lluvia, grasa y gravilla ya sabes que si los peraltes no están bien trazados o no tienen buen agarre, si el vehículo pierde la adherencia, se te va de las manos. En fin, desde mi punto de vista, que había exceso de velocidad, era cierto, al igual que lo era, que la carretera estaba mal señalizada y peraltada. De ahí la responsabilidad de la Administración. Incluso hoy en día, y que te voy a decir yo, que tu no sepas, con decir que hubo exceso de velocidad, esta todo arreglado, sin mirar si el factor carretera ha tenido algo que ver, porque para ir a 20 km/h, que mucho me temo que es a donde nos dirigimos, no hacen falta ni ingenieros, ni trazados, tan sólo un burro.
Lecturas recomendadas
Iznalloz: Cuando la A-44 era ‘La Carretera de la Muerte’
La Fiscalía de Granada pide siete años de prisión para el responsable de la «carretera de la muerte»
El juez de paz pide un informe independiente de la ‘ruta de la muerte’
Cita.es, puntos negros
Rayas discontinuas para llevarse «ayuditas»… está claro, solo velan POR NUESTRA SEGURIDAD.
Se me ocurre… carreteras sinuosas todas con líneas discontinuas, limitadas a 10Km/h y con un radar camuflado cada 500m… ese sería el «sueño humedo» de la DGT…
País País…
Yo aún diría algo más, un buén puñado de muertos por querer
seguir cobrando «ayuditas» europeas.
Y que luego aún tengan la «megajeta» de afirmar que velan por
nuestra seguridad. Pero, ¡joder!, ¡¡si estos sólo velan por la
pasta!!. ¡Qué caraduras!.